Almas Gemelas - Kookmin

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— Oh, Jimin — exclamó Suho al ver al chico bajando las escaleras mientras se dirigía a la cocina para ir a cenar. — Todavía no me acostumbro a tu nuevo color. 

— Yo tampoco — rió el menor. — Todavía me miro al espejo y lo encuentro demasiado loco. 

— Hey, las locuras son las que más valen la pena — lo animó el hombre. — Me encanta como te queda.

— Gracias — respondió algo avergonzado. 

— ¿Y qué tal la pasaste con Jisoo hoy? — quiso saber luego Suho.

— Muy bien. Fue divertido. Hablamos mucho.

— Qué bueno. Oye, yo también tengo muchas cosas que contar…si alguna vez quieres escucharme a mí — propuso. 

— Ah…pues…  — Jimin no supo qué responder. Empezar a pasar tiempo con Jisoo era una cosa, después de todo tenía más en común con ella, pero Kim Suho...El mafioso Kim Suho, era otro asunto. Uno más serio y complicado. ¿De qué iban a hablar? ¿De sus negocios? ¿De cómo mató a un tipo frente a él? ¿De las cosas que hizo con Jungkook?

— O podemos seguir entrenando mañana si no tienes planes — añadió rápidamente el mayor al ver que el chico se había puesto incómodo. — Jungkook me dijo que diste en el blanco ayer. Es increíble. Quisiera verlo en persona ahora. 

— Eh, claro, haré otro intento — respondió Jimin. Mejor eso que tener que andar conversando ¿no?

Se dirigieron a la cocina juntos y se sumaron a los demás para cenar. Tae se la había pasado en su cuarto todo el día, todavía reponiéndose de su salida de la noche anterior así que no tenía mucho para contar. En cambio, Jungkook sí. 

Al parecer mientras él no estuvo esa tarde, el pelinegro también había salido. Jimin pensó que iba a contar que había ido a trabajar al taller pero por lo que contaba, volvió a tener una salida amistosa con Mingyu. 

¿En serio? ¿Otra vez? Pensó Jimin. Sabía que debería estar feliz que Jungkook hiciera un amigo pero diablos, no podía evitar seguir pensando que eran más que eso. Pues esos dos se daban demasiada atención mutua, así como demasiada. 

Ahora Jungkook parecía demasiado preocupado por el futuro de su "amigo". Le contaba a sus padres que el chico estaba juntando dinero para pagarse sus estudios y que hoy habían estado hablando sobre distintas universidades para ver cuáles podían ser sus posibilidades.  

— Se nota que es un chico muy trabajador y que se esfuerza — comentó Jisoo. — Seguro le darían una beca.

— Pues por ahora no aplica a ninguna. Tiene notas promedio porque no tiene mucho tiempo para estudiar más. Se la pasa trabajando — contaba Jungkook. 

Tendría más tiempo para estudiar si no estuviera saliendo contigo, pensó Jimin pero claro que se lo guardó para sí mismo, y siguió cenando sin meterse en el tema.

— Puedo ayudar a tu amigo a pagar sus estudios, no tengo problema — propuso Suho como si de lo más casual se tratara. Solo pagarle la escuela a un chico que todavía ni conocía porque se le ocurrió de pronto. Jimin lo miró sorprendido. 

— Ni loco lo acepta. Es orgulloso. No creas que he querido ayudarlo con dinero antes — explicó Jungkook sin embargo. 

— Bueno, aún falta para terminar el año, seguro que puede mejorar sus calificaciones — opinó Taehyung.

— Eso le digo, pero igual, las inscripciones empiezan dentro de poco y necesita algo seguro.

— ¡¿Qué?! ¿Ya? — exclamó el castaño. — Mierda, tengo que apresurarme a decidir qué voy a estudiar.