LSR - Capítulo 15 | El estallido

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«A veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas».

—Marcel Proust.


El joven me observa con atención y se encuentra sumergido en una especie de estado de shock. Su rostro y su nombre resultan familiares, pero aparte de esos dos detalles no logro encontrar más recuerdos específicos sobre él en mi inestable memoria. Samuel observa entonces a Lugh y puedo notar temor trasluciendo en sus ojos, y tal parece que ambos se conocían desde antes. Por su parte, Lugh lo observa de brazos cruzados con una mirada de decepción que luego transporta a mis ojos; logro deducir que la repentina aparición del joven le da un tanto igual y que le ha molestado que hayan interrumpido nuestro momento en el asfalto.

Yo me sonrojo, todavía con la respiración un poco irregular como producto de aquel repentino y agradable momento. Las alarmas de guerra continúan resonando en Ciudad Base 27 y el humo provocado por las misteriosas explosiones todavía se esparce sobre el cielo, ocultando poco a poco la luz solar. Todo es una combinación de situaciones extrañas.

—Pensé que habías muerto —dice Samuel, rompiendo finalmente el silencio—. Muchos te quieren muerta, a este punto supuse que alguien lo habría logrado.

Había olvidado ese pequeño detalle: ahora hay una recompensa por mi cabeza.

—¿Te lo han dicho? —inquiero, observando hacia la ciudad al fondo—. ¿La gente habla de querer matarme?

—Ciudad Base 27 es anti-disidencia y, por ende, anti-Abigail —explica—. Me oculté en el mercado negro desde que llegué. Allí hay más gente que te apoya, incluyendo algunos analfabetas, pero tuvimos que huir. Ahora nos ocultamos abajo.

Observo aquel hoyo en el suelo, justo donde íbamos a entrar Lugh y yo. No se me había ocurrido que alguien pudiese ocultarse allí.

Samuel parece notar la sorpresa en mi mirada.

—Yo fui quien los guio a los túneles subterráneos. Después de todo, supe de su existencia gracias a aquella fallida misión, ¿la recuerdas?

—Sí, la recuerdo. Sólo no te recuerdo a ti.

Él menea la cabeza, confundido.

—¿Cómo es posible?

—A Abigail la torturaron en Torclon, borraron su memoria —interviene Lugh con un poco de impaciencia denotando en su voz.

—Pero últimamente se me ha hecho un tanto más sencillo recordar. Si me narras sobre nuestra historia probablemente las imágenes volverán a mi memoria.

Él asiente lentamente, observando a Lugh una vez más.

—Bueno, tal parece que me he perdido de mucho —comenta—. La última vez que te vi tú lo odiabas, él te odiaba, los disidentes te iban a llevar a juicio...

Parpadea con rapidez, sobresaltándose repentinamente. Se lleva las manos a la cabeza y su rostro se encoje en una expresión de perturbación.

—Espera... ¿Qué es lo que acabo de ver? —interroga—. ¿Ustedes dos se estaban...? ¿Estaban juntando sus bocas?

—Cosas de adultos, niño humano —interrumpe Lugh con prontitud.

—¿Pero no se supone que no puedes sentir? —inquiere con intriga.

—Tú dejarás de sentir si sigues haciendo preguntas —responde el humanoide.

El rostro de Samuel se encoje en terror y yo no puedo evitar llevarme la mano a la frente ante el comentario de Lugh.

DisidenteWhere stories live. Discover now