ESTILO LUNAR.

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Noche.

La luna se había levantado al cielo, el entorno ya se había oscurecido. La luz de la luna iluminaba los bosques en las colinas circundantes a la ciudad. Las llamadas de las aves se escuchaban por todas partes.

Los silenciosos sonidos del ave pasaron a través de la puerta entre abierta del balcón en aquel departamento. Adentrándose conjunto a la brisa que poco a poco sacudia una especia de tela con partes metálicas en la mesa de madera. Esta tela era de un color verde oscuro y tenía partes metálicas las cuales parecían ser las bases.

Mientras tanto, a un lado posterior de la mesa se escuchaba un pequeño relajo. Quizás era la televisión encendida en la sala, quizás los sonidos del agua goteando sobre los platos sucios o tal vez un peli verde que estaba cambiándose rápidamente.

―¿Ya terminaste? ―pregunto la mujer de cabello puro sentada en el viejo sofá de la pequeña sala, ubicado al otro lado de la habitación siendo solamente un muro de tatami lo cual dividía la cocina de la sala.

―¿N-no cree que hubiera sido mejor que me cambiara en mi habitación?

Izuku parecía algo avergonzado, casi incomodo. No hace apenas unos momentos que Miruko empujo al chico al suelo y ella tomo asiento en el sofá, no sin antes darle la orden de que tomara su traje de héroe y se vistiera con él.

Al principio el trato de ir a la habitación por el maletín pero antes de que diera un paso, Miruko había arrojado el maletín hacia el rostro del chico. Esta era una de las razones del por que el ahora mismo tenia un rojo en su rostro.

Se mezclaba con su vergüenza.

―No te preocupes, no tengo intenciones de mirarte el trasero. Así que, ¿Por qué no dejas de perder el tiempo y te terminas de vestir? Tenemos mucho que hacer y poco tiempo del que disponer.

Izuku no parecía concretamente satisfecho con la respuesta de la mujer pero no quiso indagar mas en el problema por lo cual como un perro obediente termino de colocarse sus últimos artilugios en cada parte de su cuerpo, excepto su rostro.

Algo curioso de esto fue que al pensar que este se había vestido completamente, noto que su traje se sentía un poco «Bombacho» casi como si este traje le perteneciera a alguien de casi doble de tamaño que él. También estaba el hecho de que la parte de sus brazaletes estaba por arriba de las cortadas mangas cortas de su traje pues ahora, no pasaban de sus codos.

Las bien tejidas costuras de las mangas parecían estar hechas por manos humanas.

No paso unos instantes hasta que se percato de que aun quedaba algo dentro del maletín. Eran un especie de argollas metálicas de un color amarillo el cual parecía poder empotrarse al final de sus brazaletes de brazo completo.

Izuku cayo en cuenta de que esa era la razón.

Rápidamente los coloco, torpemente pues era la primera vez que lo hacía, no tardo mucho cuando al cerrar estas argollas sintió como su cuerpo se hacia mas pequeño pero no era su cuerpo, era la presión del traje que salio en forma de vapor por las argollas dejando su traje pegado a su cuerpo, claro, sin dejar el factor «Cómodo».

Abrió sus manos y las cerro un par de veces sintiendo mucho mejor los brazaletes y guantes que Mei le había hecho, incluso mucho mejor de lo que había probado justo ese día en la mañana.

Ahora sentía que ese traje de verdad fue hecho para él.

Sonrió.

Desde sus pies hasta su cuello se sentía tan protegido y aun mas en sus brazos donde tenía la sensación de tener dos pares de aceros irrompibles por brazos.

Decay:KING OF VILLAINSWhere stories live. Discover now