DECLARACION DE UNA MUJER.

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23 de noviembre.

Las puertas de un pequeño departamento de policías fueron abiertas de golpe. Un hombre arribo a la recepción mientras que detrás de él una lluvia se cernía sobre la ciudad.

Bajando de su cabeza un folio de papeles descubrió su rostro empapado.

Este hombre no podía tener más de cuarenta años.

Vestido de un traje oscuro de cuero humedecido el hombre camina hasta la recepcionista encontrándose con una joven mujer japonesa.

―Oficina 24, búsqueda y rescate con Kamoku Lazzano.

―¿Visita o cita?

―Ambas ―responde en seguida el hombre―. Vengo por parte de la comisión.

Casi al momento de escuchar tales palabras la mujer extendió su mano hacia un lado, posándola hacia una puerta entreabierta.

―Al fondo subiendo las escaleras encontraras la oficina, justo a un costado del quiosco.

―Gracias.

Sin perder el tiempo el hombre abrió su saco que le llegaba hasta los tobillos y coloco su folio en su axila mientras elevaba un maletín hacia su cintura.

...

[Según los informes la tarde 22 de noviembre fue encontrado un niño vagando a las afueras de un pequeño pueblo al sureste del monte Fuji. Se dice que vivía en un pequeño poblado entre las zonas circundantes a los bosques. Este niño padecía de grandes heridas en su cuerpo siendo cortes y moretones. También se le encontraron hematomas y un gran trauma raquimedular. Al parecer sus pies estaban llenos de sangre debido a que estuvo caminando a lo largo del bosque sin calzado.]

...

Cuando el hombre arribo al segundo piso enseguida paso el quiosco y encontró una gran puerta de vidrio con marcos de madera. El vidrio era opaco y tenia un numero en la puerta.

Sin esperar extendió sus nudillos de su mano derecha y golpeo la puerta repetidamente. No paso mucho tiempo para que esta fuera abierta por otro hombre de aspecto ya adulto, quizás unos cincuenta.

El hombre de gran barba blanca vestido formalmente de un traje de oficina sin el gran saco estorboso.

―Un placer, Kamoku Lazzano ―extendió su mano hacia delante siendo tomada―. ¿Usted es Ryuji Kinoshita?

―Espero no llegar en un mal momento.

―Para nada. Recibimos la llamada del presidente solicitando una reunión. Aunque para serte sincero no espere que vinieran hoy ―al soltar el agarre miro detrás del hombre―. ¿Viene usted solo?
Ambos pasaron hacia la oficina tomando asientos en dos respectivos sofás, uno al frente del otro.

―Como director de comunicaciones publicas está en mi trabajo el apoyo en este tipo de situaciones. Además, últimamente los casos como estos han ido en aumento.

―Justo como usted lo menciona. Una pena en verdad ―dijo el oficial.

Ryuji saco de su saco una libreta algo pequeña la cual dejo caer un bolígrafo a su mano.

Decay:KING OF VILLAINSWhere stories live. Discover now