PUÑOS DE HIERRO.

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*Jiri, Jiri*

El sonido de raspar del suelo se escuchó en el cielo.

Las brillantes luces de los faroles en las calles iluminaban fuertemente el pavimento de la cera al igual que el de la calle. A lo lejos, siguiendo este mismo camino se extienden por cada costado una fila de edificios. Comerciales, empresariales, incluso hogares y demás.

Este camino finaliza en el centro donde un enorme hospital se encuentra construido.

Justo al frente de este, un edificio un poco más pequeño al otro lado de la calle se levantaba en cuatro pisos. En medio del techo casi al costado de la Cornisa, Midoriya Izuku estaba mirando fijamente el edificio.

A través de los ventanales podía observar personal como camilleros, doctores, enfermeros y demás.

Ya llevaba un rato ahí.

Miruko le había dado la instrucción de vigilar si alguien salía del hospital con aspecto de doctor pues al que buscaban en efecto, era un doctor el cual necesitaban interrogar. Por supuesto ella se había lanzado hacia el hospital directamente a buscarlo pero ya hace un rato que ni si quiera se ve rastro de ella.

Izuku por un lado comenzo a preocuparse.

―Realmente pareces un acosador, ¿Huh~?

―¿¡U-Uwahhhh!?

Izuku no pudo evitar dejar escapar un grito. En contraste con la incauta voz baja de Miruko, se podía sentir la curiosidad escapando constantemente fuera de ella, quien sonreía frente a él.

―Siento la tardanza, pero todo está listo. Ya lo encontré ―informo Miruko―. Y al parecer la situación está calmándose. O eso es más o menos lo creo.

―¿Cómo?

Miruko dio un paso hacia delante y de un salto tomo asiento en la cornisa del hospital. Ella cruzo sus piernas y recargo su codo sobre ellas para despues dejar caer su mentón sobre su palma.

―Todas las ciudades de alrededor lograron de algún modo soportar los incidentes. Quizás, de cierta forma encontraron una idea de donde provenia el problema. Sin embargo en Osaka no parece tener la misma suerte ―dijo con un tono de voz desanimado.

―¿Pero qué tiene que ver el hospital en todo esto? ―inquirió izuku.

―Mucho en realidad. Al principio tampoco le veía ni pies ni forma pero ahora entiendo más o menos como va la cosa. ¿Recuerdas lo último que dije sobre la donación?

―Si ―Izuku inclino la cabeza hacia delante―. Dijiste que una especia de compañía externa, dio una enorme donación a este hospital pero, ¿No es eso bueno?

―Lo seria. No obstante, hay algo que no cuadro en esto. Pues como ya había mencionado, los grupos de personas que han desaparecido lo han hecho dentro del hospital o a unos días de salir de este. Y entre la donación, el ultimo desaparecido y sobre la compañía externa... hay algo que falta.

―Mmm...

Miruko suspiro profundamente.

Hubo unos instantes de silencio absoluto que izuku uso para pensar. El de verdad quería ayudar a miruko en esto por lo cual se dejó la mente completamente pensando en algo que tuviera correlación con lo último dicho pero, mientras lo hacía no pudo evitar pensar en aquel hombre que All Might había mencionado.

O'Clock.

»No creo que sea buen momento...

Izuku no podía estar totalmente pendiente de sus pensamientos y sus ideas las cuales usualmente se superponían una encima de la otra.

Decay:KING OF VILLAINSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora