«Lovefool»; Gojo Satoru

21.

— ¿Qué... Qué le está pasando?

Ieiri retrocedió unos pasos chocando conmigo. La tomé de los hombros sólo para sentir su temblor.

— Es... Sunmi, pero...

— ¡Fantástico! — exclamó Getou emocionado — ¡Finalmente te mostraste como...!

Fue mandado lejos por un puñetazo de Sunmi.

— Cıerrα lα bocα.

Esa no es su voz.
Ese no es su aspecto físico.
Esos no son sus ojos.
Ella no tenía marcas en su cuerpo.
¿Qué está pasando con ella?

— Es la manifestación de Sukuna — dijo Yaga, respondiendo mi duda —. Tenemos que quitarle el artefacto que lleva cargando, es lo que le está dando ese poder.

— Yo lo hago — dije, me miraron confundidos —. Confíen en mi.

Asintieron. Me lancé a ella pero sólo evadió mi presencia al caminar hacia adelante para acercarse a Getou.

No quiero atacarla, pero tengo que hacerlo.

— Hαces un movımıento... Y te corto lα cαbezα.

Me miró sobre su hombro. ¿Cómo supo que iba a atacar si aún no me he puesto en guardia? Sus ojos no son rojos, son azules. Sukuna está tomando control de ella, o...

Ella está usando el poder de Sukuna para matar a Getou. Este salió de los escombros que le cayeron encima al estamparse contra el edificio.

— ¡Sunmi, escúchame! — grité. Ella seguía caminando. Getou tuvo que haberle dicho algo que la molestó demasiado — ¡No dejes que Sukuna te controle. No gastes tu energía en Getou! — me ignoró por completo — ¡Hay otra manera de...!

— ¿Getou?  — preguntó confundida, finalmente haciendo caso a mis palabras —. Ese de αhı́ no es Suguru Getou. Ese de αhı́ fue el responsαble de αsesınαr esos 100 cıvıles. Getou no hαrı́α eso. Ese αhı́ no es mάs que unα escorıα que debo elımınαr αntes de que seα demαsıαdo tαrde.

Con que eso fue lo que le dijo. Es comprensible que ella esté enojada. Siempre ha apreciado la vida. Sabe que los humanos comentemos errores y, aún así, es capaz de perdonar y ayudar.

Pero, lo que lleva con ella es una manifestación del mismo Rey de las Maldiciones, es mucho peor que tenerlo físicamente. Porque puede poseer el cuerpo de Sunmi a su antojo y ella terminaría saliendo perjudicada en todos los aspectos, casi al grado de ser ejecutada.

Aún si salgo lastimado, que lo dudo mucho, llegaré a ella para quitarle ese artefacto.

— ¡Entonces, ven, mi reina! — exclamó Suguru —. No pienso rendirme ante ti.

Otro problema: Getou.
¿Cómo voy a llegar a ella si él su oponente? Lo que es peor, la provocó sólo... ¿Para qué? ¿Para conocer su verdadero poder? ¿Para qué? Aún no entiendo su razón.
Vi a Nanami junto con Shoko dirigirse a Getou, supongo que se dieron cuenta que estaba teniendo complicaciones y decidieron ayudarme.

— ¡Satoru, concéntrate! — exclamó Yaga, a lo cual asentí. Se encontraba interceptando a Sunmi.

— Estάs estorbαndo.