28.

1.8K 172 31
                                    

Suspiró.

— Sunmi, ¿Puedo contarte algo?

— Claro.

Terminó contándome lo que sucedió con Mei Mei hace un año. Lo mismo que me dijeron Ieiri y Yaga, es lo mismo que me dijo él.

— Entiendo — dije —. Entiendo, sí, pero lo que no me cabe en la cabeza es que aún le sigas prestando dinero.

Se quedó callado. Seguro porque no quiere terminar una "amistad" con ella. La verdad no sé, y, creo que él tampoco lo sabe. 

Mi celular comenzó a sonar, justo en el momento en que iba a hablar. Resolpé y lo saqué para saber quién es. Al leer su nombre, no perdí más tiempo, contesté.

— Tsumiki.

— Sunmi, aquí a la casa han venido unos hombres a llevarse a Megumi. Dicen que son del clan Zen'in, algo así.

Tomé una bocanada de aire. Creí que se iban a olvidar de ese estúpido trato.

— Váyanse.

— ¿Qué?

— Ve tú también.

— Pero...

— ¿Confías en mi?

— ¡Por supuesto que sí! Eres mi hermana mayor.

— Entonces haz caso y vete. Váyanse los dos. Todo estará bien.

E-Está bien.

Al colgar, la mirada de Satoru parecía insistir en saber algo. Se había retirado sus gafas sólo para verme así.

— El clan Zen'in fue por mi hermano — dije sin previo aviso.

— ¿Qué? — preguntó asombrado — ¿Y por qué les dijiste que se fueran?

— Tengo un plan. Vamos por Ieiri y Nanami.

— Sunmi — me detuvo en el momento en que me puse de pie. Levanté la cabeza con el objetivo de verlo —. Sabes que no dejaré que hagas una tontería.

— Iré por mis hermanos y a dejarles en claro que conmigo no se van a andar con bromas.

Suspiró y sonrió. Aunque hayan pasado algunas horas de la ausencia de su sonrisa, extrañaba verla con todas mis ganas.

— Cuando regresemos, ¿Podemos hablar?

— Está bien.

No hay nada de qué hablar. Eso pienso yo. Pero, si algo le molesta, o le cohíbe a Satoru, lo voy a escuchar.

Tomamos prestado un auto de la academia. Regresamos con el objetivo de hacer tiempo.
Yo iba adelante, en el asiento copiloto para darle las indicaciones a Satoru de dónde irse para llegar más pronto. Ieiri y Nanami van en los asientos traseros, esperando que nadie nos esté siguiendo.

— ¿Qué es eso? — preguntó Shoko.

— Una camioneta — responde Nanami.

— Son ellos — dije, con la sangre hirviendo de coraje. Saqué medio cuerpo para lanzar una esfera de cristal detrás de nosotros para impedir que siguieran su camino.

«Lovefool»; Gojo SatoruМесто, где живут истории. Откройте их для себя