"Ámame, ámame; dí que me amas. Engañame, engañame; ve y engañame.
Ámame, ámame; finge que me amas.
Déjame, déjame; sólo dí que me necesitas."
[Libro I; Saga: Lovefool]
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Yuuta Okkotsu.
Al parecer, su poder es inmensamente poderoso.
Después de tener una charla con ese chico, pareció haber recapacitado. Aceptó en venir a la academia. Sinceramente estoy emocionado. Serán mi primer grupo. Junto con él, Zen'in Maki, Inumaki Toge y Panda.
Nos encontrábamos en una reunión sobre Yuuta en una sala de maestros. Me encontraba de pie, recargado en la pared al lado de Yaga.
— Gojo será su profesor — dijo Yaga.
— Yo digo que es necesario que alguien más sea profesor de ese chico — sugirió Ieiri casi en tono de broma. Negué sonriente.
— Sobre eso...
Abrió la puerta, llamando la atención de todos. Me llevé una sorpresa ya que no esperaba que estuviera aquí. Otra vez.
— ¡Sunmi! — exclamó Mei Mei. Inmediatamente se levantó de su asiento y corrió a abrazarla. La pelinegra hizo una pequeña mueca tanto de alegría como de disgusto —. Qué gusto tenerte aquí de nuevo.
— Mi dinero — arremetió ella de manera tajante. Mei Mei se separó.
— Ay, hermosa. Dame unos días más.
— Si te doy más días, no me vas a pagar y yo sí cobro intereses
— Qué ruda — negó cabizbaja. Al fijarse en la castaña que estaba frente ella, la abrazó del cuello.
— Mimi... — mencionó Shoko con una sonrisa —. Me da gusto saber que estás aquí.
— Te extrañé, Ieiri — respondió. Se separó de ella con lentitud. Miró al rubio de al lado —. Hola, Nanami.
— Hola, Sunmi.
— Bien — dijo Yaga. En ningún momento me miró —, aprovechando que Fushiguro está aquí. Les terminaré de decir. Tanto ella como Satoru serán los profesores de ese grupo.
Se escuchó un silbido. Fue Ino quien emitió ese sonido. La habitación se lleno de tensión. Ella parecía buscar algo, o, más bien, alguien.
— ¿Dónde está? — preguntó Sunmi.
— ¿Quién?
— Gojo. ¿Dónde está?
¿Por qué me duele que me llame por mi apellido?
— Allá — apuntó Ieiri al frente. Justo en mi dirección. Cuando me miró, se quedó seria y después asintió.
— Bien, ah... ¿Quiénes son del grupo? — preguntó dirigiéndose a mí. ¿Sí es a mi?
