«Lovefool»; Gojo Satoru

44.

Entraron a la tienda, mirando todo a su alrededor con asombro. Toge y Panda inmediatamente se dirigieron al departamento de deportes. Yuuta fue tras ellos.

— Elige las gafas que más te gusten — dije, sonriente.

— Ah... Sunmi, no tienes porqué hacer esto — dijo Maki apenada, a lo cual negué.

— Somos familia. No te preocupes. Lo que en el clan te negaron, yo te lo voy a aceptar — ella reemplazó su seriedad con una expresión de perplejidad.

— Ah... Pues...

— Anda. Escoge las que más te gusten, por lo de la energía maldita no te preocupes, me encargaré de eso.

Sonrió y fue en dirección de donde estaban las gafas para comenzar a revisar el que sea de su agrado.
Yo fui en dirección de las corbatas para comprar una nueva.

— ¡Mira! — exclamó con demasiada exaltación detrás de mi. Di un salto porque no me esperaba su presencia.

— Carajo, Satoru. No vuelvas a hacer eso — dije frustrada. Aún tengo el corazón palpitando a mil por hora gracias a esa acción.

— Lo siento mucho — dijo apenado —. Mira.

Me hizo entrega de una caja con tres corbatas. Suspiré. Levanté la mirada, encontrándome con un Satoru alegre.

— ¿Te gustan? — preguntó.

— Son bonitas.

— Pero, ¿te gustan? — tomé la cajita y la atraje a mi pecho.

— Sí. Gracias. Las pagaré junto con las gafas de Maki.

— Ah... S-Sí... 

¿A quién quiero engañar con mi comportamiento arrogante? Satoru me sigue gustando, así como la primera vez que lo conocí. No puedo seguir comportándome como una niña después de todo lo que hemos pasado en estos meses. Además, pareceré una loca porque ya nos hemos besado en más de una ocasión y yo actúo de esta manera. Suspiré. 

— ¿Por qué preguntabas? — cuestioné. 

— ¿Eh?

— ¿Me las quieres comprar? 

— B-Bueno... — reí mientras se las entregaba de nueva cuenta. Tomó la caja — ¿Entonces sí las quieres?

— Sí.

— ¡Bien! Yo te las compro mientras que tú compras las gafas de Maki — asentí.

Íbamos caminando por la tienda, mirando ropa u, otras veces, algunos accesorios o equipos para deportes y ejercicio. Aparte de las corbatas, pienso comprar un par de camisas blancas. Tomé la talla mediana de tres camisas blancas de manga larga. Él, por otro lado, tomó una camisa de manga de color café y una camiseta de manga larga blanca. 

— Listo — dijo Maki, llegando hasta nosotros. Asentí sonriente —. Los demás no compraron nada, sólo estaban viendo.

— Bueno — dije. Miré las gafas — ¿Puedo hacer un comentario?

— Te escucho.

— Estas gafas están mejores que las anteriores — respondí —. Las otras te las dio el clan Zen'in, ¿no?

— Es correcto — respondió —. Ahora ya sabes que ese sitio tiene malos gustos. 

— De lo peor — Maki rió, me uní a su risa mientras negaba.

— Qué gusto verlas así — comentó Satoru. Dejamos de reír para verlo — ¡Bien! Vamos a pagar. 

[...]