6. Dolor, todo ese dolor...

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Mateo

[22:38 30/03] franui: me olvide de contarteee mi viejo encontró un forro usado en el tacho de la basura  [22:38 30/03] franui: y mi vieja supuso que mi hermano se hizo una paja y acabo ahi[22:38 30/03] franui: 🤮🤮[22:38 30/03] franui: me voy a co...

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[22:38 30/03] franui: me olvide de contarteee mi viejo encontró un forro usado en el tacho de la basura 
[22:38 30/03] franui: y mi vieja supuso que mi hermano se hizo una paja y acabo ahi
[22:38 30/03] franui: 🤮🤮
[22:38 30/03] franui: me voy a comprar un tachito para el cuarto asi limpiamos tus rastros por la casa, falta que le hagan prueba de adn

Reí con el último mensaje y se los contesté mientras esperaba a que Lautaro se digne en elegir un puto paquete de pastas para poder cocinar ahora. Mayra ya estaba preparando la salsa y yo ya había rayado el queso.

—Definitivamente, los largos— acertó abriendo el paquete, sin siquiera ver si el agua ya estaba lista.

—Mamita, lo que vas a ser en el laburo— critiqué en voz baja, pero mi amigo me pegó un pellizcón en la panza, haciéndome doler.—. ¿Cómo va eso?— le pregunté a la morocha mientras la abrazaba por detrás.

—Bien, capaz que le falta un toque de sal...

—Llegó mi momento de confirmártelo— interrumpí, fui a buscar la bolsa de pan que compramos y me agarré el culito de la flauta. Es la mejor parte para saber qué tan bien está la salsa.

Mojé el pan en el tuco y me lo llevé a la boca, de pedo no me quemé. Mayra esperaba mi aprobación.

—Lau, agarrá pan y probalo— le ordené a mi amigo, quien estaba fijándose el tema del agua.

Él me hizo caso y se fue a agarrar pan para hacer lo mismo que yo, mojarlo en el tuco y probarlo.

Me miró y yo a él, nuestra amiga nos quería matar por callarnos.

—Dale, mogólicos. Les tiro la salsa en el pito— advirtió.

Sé que a él le había encantado igual que a mí.

—Da', vayan a cagar— se quejó frustrada. Nos imitó a los dos y agarró pan, lo mojó y lo comió mirándonos.—. ¡Está excelente! Soy una genia— se halagó aplaudiéndose su salsa.

—Nunca dijimos lo contrario— alzó los hombros Lautaro.

—Sus caras sí— recordó ella.

Sólo reía viendo la situación.

Mientras mis amigos hablaban, le seguí la conversación a la de rulos, a quien no veía hace una semana y media porque los dos estábamos complicados de tiempo. Y sí, por fin le pedí el número porque seguir hablando por Instagram me parecía una ridiculez y una paja al mismo tiempo, no puedo mandar stickers que estén acordes a la situación.

cicuta; trueno.Onde histórias criam vida. Descubra agora