18. El turro indeseado.

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Mateo

Le avisé a Lautaro que el uber ya estaba llegando a casa y él, desde su habitación, me dijo que ya casi estaba listo.

Me miré al espejo por tercera vez y me acomodé bien el pelo. Llevaba una remera blanca lisa y unos jeans con roturas, ambos me quedaban sueltos, haciéndolos parecer oversize; llegó el viernes y eso significaban dos cosas.

La primera, escabio. La segunda, Lautaro sí o sí se convierte en héroe.

Ya hablé con Franccesca, me dijo que estaba yendo con sus amigas en el auto de su viejo. Al final, íbamos a volver juntos, si es que llegábamos a durar hasta el amanecer.

[09/05 23:00] enzo: con los pibes ya estamos yendo para alla
[09/05 23:00] enzo: ustedes que onda?

Ignoré el mensaje de Enzo, en toda la mañana no pararon él y los pibes en decir que no iban a ir, porque les daba paja, porque ya habían conseguido otra joda. Excusas y excusas. Y, al final, terminan yendo como unos pelotudos. Me tienen harto.

Eso a Mayra mucho no le importó, tiene muchos invitados más como para andar fijándose en cuatro bagres.

-¿Y? ¿Cómo estoy?- me preguntó Lautaro, saliendo de su habitación.

Vestía un remerón yin yang, acompañado de una campera mitad negra y mitad blanca, y un jean negro ajustado. Tiene estilo para vestirse, combina todo lo que se imaginen.

-Que me perdone Ainara, pero el que te lleva a la cama soy yo.

-Tarado- carcajeó mi amigo.

-¿Agarraste el regalo?- le pregunté, él alzó su mano y me mostró la bolsa que llevaba agarrando desde que salió. No tengo mucho enfoque con mis ojos.

Aparte de las zapatillas que le compramos, le pusimos unos cuantos chocolates adentro de la misma caja, junto a una foto de los tres de pendejos.

-Mateo...- me llamó mi amigo, y cuando estaba terminando de guardarme las cosas en mi campera, lo miré.-. Estoy...

-No, no estás nervioso- lo interrumpí, apuntándolo con mi dedo índice.-. Me dijo Fran que ella y sus amigas ya estaban yendo para allá, así que no hay vuelta atrás, ¿estamos?- recordé y él asintió cabizbajo.

Me acerqué y le revolví el pelo para que se tranquilice. Dato a color: se tiñó de platinado ayer a la noche, y hoy se llevó todas las miradas del colegio.

Y es por eso mismo que digo que tiene un muy buen levante que él no es capaz de ver.

Mientras esperábamos al uber, nos quedamos charlando con la mamá de Lautaro. Ella, al igual que mi mamá con mi amigo, me trata como un hijo más. Hay veces que hasta ella me invita a tomar mates sin que su hijo lo sepa. Con tal de que me alimenten, yo voy.

Me llegó otro mensaje, esta vez de Franccesca. Una nueva foto desprevenida.

Saqué mi celular por debajo de la mesa y abrí el chat, no me hice el loco como ayer. Ella, en el auto de su papá de copiloto, mostrándome que estaba llevando el vestido rojo que yo mismo elegí. Sonreí por inercia, qué buena elección.

Lo admito, ver la sombra del papá manejando me daba escalofríos en el cuerpo.

"te veo alla bombonazo" le respondí.

cicuta; trueno.Where stories live. Discover now