Tanhua / Exploración de flores

Capítulo 14 - Enfermedades incurables

Song Liqing se inclinó silenciosamente contra la barandilla y miró fijamente la palma de su mano. Estaba ansioso porque regresó a la Mansión Kirin desde fuera del palacio durante al menos un cuarto de hora y la lesión no había detenido el sangrado, no inició la coagulación.
Mirando la herida que todavía estaba sangrando lentamente, Song Liqing recordó que después del sexo duro con Jun Qiyu, también sangraba mucho. No pensó mucho en ello en ese momento, pensando que era solo que el mango de Jun Qiyu era demasiado grande...

Aunque sus huesos no son fuertes, siguen siendo sanos. ¿Cuándo rompes la piel y sangras cuando la tocas, todavía sangras?1

¿Es esto realmente una enfermedad, como dijo el príncipe Loulan?

Song Liqing vio que todavía era temprano. Antes de que Jun Qiyu no hubiera dispersado la dinastía, se fue al hospital imperial.

Después de entrar en el palacio, no había nadie que lo detuviera dondequiera que fuera. A lo sumo, el guardaespaldas que no lo conocía le preguntó y lo dejó ir. Este fue probablemente el único beneficio de la princesa corona.
Song Liqing no estaba familiarizado con el hospital imperial y buscó durante mucho tiempo antes de encontrar a alguien que conocía en la mesa debajo de la ventana.

—"Sr. Qi... ¡Sr. Qi!"
Song Liqing no podía molestar a otros médicos imperiales que estaban dispensando recetas en voz alta y le llamaron dos veces en la garganta.

Qi Miao levantó la cabeza en blanco. A primera vista, cuando vio a Song Liqing fuera de la ventana, sus ojos opacos se volvieron brillantes en un instante.

—"¡Pequeña bolsa de llanto!"
Se exclamó, inmediatamente se levantó y salió corriendo, agarrando a Song Liqing y temblando felizmente.

—"¿Por qué tienes tiempo para venir al hospital a verme? Me preguntaba cuándo iría a la  Mansión Kirin para encontrarte pero me temo que no me verías."

Song Liqing estaba débil y mareado después de ser sacudido varias veces. Qi Miao miró su cara sin sangre y sus ojos estaban oscuros, rápidamente detuvo la emoción.

—"¿Qué te pasa? ¿Estás enfermo? Te tomaré el pulso".

Qi Miao que estaba a punto de levantar la mano de Song Liqing, esquivó inconscientemente. Qi Miao se sorprendió por un momento antes de recuperarse .

—"Lo siento, me encontré contigo. Olvidé que ahora eres el príncipe".

—"No importa". –Song Liqing miró a su alrededor y dijo: —"Vine a verte, pero... ¿hay algún lugar más tranquilo?"

—"Vale, ven conmigo".
Qi Miao lo llevó a través de dos pasillos hasta el jardín del hospital imperial, que era remoto y tranquilo, la rocalla era exuberante, no había nadie más que una dama de honor.

Song Liqing y Qi Miao se sentaron cara a cara.

—"Imperor... la princesa corona". –Qi Miao se rascó la cabeza y dijo:— "No estoy acostumbrado a llamarte así".

—"Solo llámame por mi nombre".

—"¿Pequeña bolsa de llanto?"

Qi Miao hizo una broma torpe pero Song Liqing se rió fácilmente.

Song Liqing bromeó:— "Ahora eres romántico y eres el médico imperial más joven del hospital. Tu futuro es incierto. No puedo llamarte estúpido".

—"Está bien. Mi abuelo y mi maestro me regañaron por ser inadvertido, de lo contrario no podría leer libros y cambiar a la medicina. Esto sigue siendo porque el abuelo le confió una relación antes de adorar la puerta del Dr. Bian. El maestro siempre me ha dejado curar a la gente hasta la muerte. ¡No aprendas de él, jaja!" –Qi Miao sonrió, sus ojos redondos se estrecharon un poco, sus cejas cortas y gruesas se doblaron, lo que lo hizo más simple.