Capítulo 14 "Cenizas"

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Lo peor que puede sucederle a una mujer enamorada, es sentirse rechazada. No puede haber algo más humillante y desalentador, que entregar el alma en una caricia para después ser reducida a cenizas tras ser consumida por el fuego.

Lucille sentía que debió haber estado preparada, debió anticipar que eso culminaría así. Cualquier incendio que se alza por encima del cuerpo solo puede tener la capacidad de destruir. Y ahora que yacía en soledad bajo un silencio fúnebre, podía sentir los latidos de su corazón en todas sus extremidades. No había nada en su interior que pudiera salvarla, a razón de que esas palpitaciones llevaban en su recorrido la esencia de Anthony.
Ese calor inexplicable que había anhelado en fantasías ahora se desvanecía frente a su realidad. No se parecía en nada a los escenarios que había creado y las lágrimas no cesaron de relucir por su rostro.

«¿Por qué me siento tan abatida? » se preguntó.

Toda la confusión en su cabeza le agregó un fuerte malestar en el vientre que,  si no lograba calmar, probablemente volvería ahí mismo el desayuno de aquella mañana.

Estaba en problemas. Graves problemas. El conde la había besado y ahora por respeto a su honor debía desposarla. 

«¿Casarse?» se cuestionó. 

No podía casarse con él porque ya tenía un compromiso, que si bien aún no era público, tenía sellada la palabra tanto de lord James como la suya. Y así se mantendría si no se enteraban antes de que había sido tironeada hasta una habitación a solas con Anthony.

—¿Hermana?

La voz de Charlotte hizo que la sangre se le fuera a los talones.

—Pasa —respondió mientras se limpiaba las lágrimas.

Ya una vez adentro, lo primero en lo que Lottie fijó su vista fue el desastre que había sobre la cama de Lucille. Era casi medio día y su habitación no había recibido la presencia de alguien que pudiera ordenarla. 

—¿Qué sucede?

Lucille tardó unos segundos en abrir la boca, evitó ver a su hermana y se quedó a lado de la mesa que exhibía la tiza y el papel que utilizaba para sus cartas.

—Estás asustándome.

Ella no era así. Lucille no podía cerrar la boca por más de dos segundos sin lanzar una indirecta, una protesta, un insulto o una queja. Sus ojos estaban vacíos, como si alguien hubiera entrado a través de ellos y les hubiera robado todo lo que guardaban. Lottie elevó las cejas esperando una respuesta.

—Soy muy infeliz.

—¿Quieres que hablemos de ello?

Lucille se soltó a llorar.

—¿Qué crees que pasaría si yo no me casara con lord James?

—Lo lamento tanto, hermana. Lamento tanto que estés cargando con esta responsabilidad, créeme que si pudiera me casaría en tu lugar para evitarte esto —le dijo con ternura mientras se acercaba para sentarse junto a ella.

—No hay más opción, todo nuestro futuro depende de mis decisiones… y creo que te fallé, Lottie.

—¿A qué te refieres?

Lucille divagó aturdida antes de hacer la confesión.

—Lord Van Garrett me besó.

—¿Qué?

—Perdóname, me dejé llevar y actúe de una forma descarada.

Charlotte se puso de pie y parpadeó varias veces tratando de encontrar una idea que pudiera solucionar aquello.

"Como sello sobre tu corazón" Where stories live. Discover now