Capítulo 32 "No la merece"

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Al llegar a la residencia, sin decirse una sola palabra cada uno se retiró a sitios distintos.
Charlotte subió a su habitación y el portazo hizo que Lady Brigton, que caminaba por los pasillos, se alertara de su presencia. Al mirar por las escaleras observó cómo Arthur se abría paso entre los sirvientes para poder llegar hasta su despacho.
Algo había sucedido ya que era muy extraño verlos llegar de ese humor. Por lo general cuando se separaban siempre se colgaban una sonrisa, pero esta vez parecían molestos.

Lady Brigton decidió seguirlo y enfrentarlo primero a él.

—¿Puedo? —preguntó desde la puerta.

—Por supuesto.

—¿De quién está huyendo?

—¿Qué? Yo no, no, no estoy huyendo de nadie. 

—Lord James, lo conozco lo suficiente como para saber que ese caminar que observé desde las escaleras es de alguien que ha hecho algo y no desea ser sorprendido —le dijo con calma.

Él ignoró la acusación y luego se dirigió a un escritorio especial para sacar unas bolsas que tenía guardadas dentro de una caja con llave.

—Quiero que me haga un favor.

—Será un placer.

Él empezó a sacar dinero y entre la torpeza de sus manos y el sudor de su frente, Lady Brigton se dio cuenta de su nerviosismo.

—Quiero que guarde este dinero y que cuando pase un tiempo prudente se lo dé a la señorita Gray.

—¿Por qué? —preguntó extrañada.

—Porque quiero que usted se responsabilice de ella. El dinero es para su dote,  con lo que usted conoce a la sociedad de Londres sé que le encontrará un marido apropiado. Pero quiero que se case con alguien que la merezca y la haga feliz.

Lady Brigton notó lágrimas en los ojos de él.

—¿Y por qué no se casa usted con ella?

Él se alarmó. Conocía la astucia de su mentora y supuso que ya se había dado cuenta de lo que estaba pasando.

—¿Olvida que ya tengo un compromiso?

—Puede romperlo.

—Lady Brigton, no juegue con mi inteligencia en estos momentos. Le estoy pidiendo que…

—No milord, aquí el que juega con su inteligencia es usted mismo al no aceptar lo que siente por esa muchacha —interrumpió.

Arthur echó la cabeza hacia atrás en una expresión de agobio.

—¿O me va a decir que ella no significa nada para usted? —señaló. 

—La señorita Gray es hermana de mi prometida.

—Por favor, Lucille y usted nunca interactuaron como prometidos. Era más un contrato que la unión de un sentimiento. Algo que usted, llegados a este punto no puede ignorar. No puede esconderlo.

—Está de por medio mi palabra de caballero.

—Bah, los hombres y su orgullo. Lo único que conseguirá con eso será quedarse solo —reprendió.

—Mi honor me impide hacerle algo así a Lucille…

—¿Entonces prefiere hacérselo a la señorita Charlotte?

—¡No! —expresó desesperado.

—Lucille no lo quiere. Nunca le ha importado —afirmó mirándolo a los ojos para que supiera que hablaba en serio.

"Como sello sobre tu corazón" Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ