Capítulo 37 "Honor"

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—¿Dónde está? —preguntó Peter Bangkok al llegar a la casa de Agatha.

—Ya le mandé una carta, ella estará aquí después del medio día —informó sonriente.

Mientras ambos tomaban un ligero refrigerio en el salón de visita a la espera de Charlotte, Agatha fue informada de que Anthony Van Garrett estaba parado a la puerta para poder hablar con ella.

—¿Mi lord, podría permitirme un momento? —le dijo a Peter, pero a los pocos minutos Anthony entró a la estancia acompañado de un sirviente.

Ella se sobresaltó al verlo ahí y más al darse cuenta de que el hombre traía una expresión de furia parecida a la de un animal salvaje.

—Lord Van Garrett, que gusto recibirlo —dijo apresurándose a ofrecerle un asiento.

—¿Podría sacar a su servidumbre del salón para que hablemos?

Peter se puso de pie casi de forma inmediata al oír eso.

—Yo no soy un sirviente —expresó molesto.

Anthony lo miró de arriba abajo y luego volvió sus ojos hacia ella.

—¿Por qué me está hablando este individuo? ¿No va a sacarlo, mi lady?

El hombre enfureció ante el ataque de indiferencia, pero Agatha soltó una risa burlona para aligerar la tensión.

—Se trata del heredero de mi esposo, mi lord. Entró con tanta falta de decoro que olvidé presentarlos. El caballero es Peter Bangkok.

—No me importa quién sea, usted y yo necesitamos hablar.

—Usted debe entender que ya no poseo autoridad para sacar a este hombre —se inclinó un poco hacia Anthony y entonces susurró —, ahora debo mendigar para que me deje vivir aquí.

—Bien, entonces no me hago responsable de lo que este hombre pueda escuchar. Ahora míreme y ponga atención —pidió —. Estoy dispuesto a aceptar la mano de la señorita Lucille sin una dote de por medio.

—¿Qué? ¿Olvida que ya está comprometida?

—Puedo retribuir lo que sea para que ese compromiso se rompa.

Agatha sonrió.

—Me temo que será imposible milord, el duque ha sido generoso y no puedo cambiar su rango por uno como el suyo que es infinitamente inferior —dijo con desprecio.

—Usted hace todo esto por dinero, ¿a caso no le interesa recibir más? Yo también puedo ser muy generoso.

—Entiendo —se giró y miró a Peter —, creo que sí será necesario que salga de aquí.

—Usted a mí no me da órdenes —renegó él.

Anthony empezó a fastidiarse.

—¿Acepta? —le preguntó a Agatha.

—Se equivoca al atribuir mi interés en algo como eso. En esta ciudad abundan las ordinarias opciones de hombres con dinero y ninguno de ellos me interesa tanto como lord James.

—¿Qué es lo que quiere?

—Usted sabe que mi familia está marginada, necesitamos algo más que riqueza para poder limpiarnos el insulto.

—No me importa si tengo que venderle todos mis títulos para satisfacer su gusto, pero quiero que me garantice la libertad que la señorita Lucille necesita para poder decidir su vida —expresó.

—¿Por qué le interesa Lucille? ¿A caso no fue usted el que se involucró con Charlotte? Debería estar aquí para arreglar el honor de ella en vez de la que ya está comprometida —dijo con astucia.

"Como sello sobre tu corazón" Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz