Haciendo transmisiones de Dc en Marvel

7 La ira de Norman Osborn

El punto de vista de Allen

Después de lo que se sintió como una eternidad, pero en realidad fue de solo unos diez segundos, Mary Jane se aleja de mí. Todavía podía sentir la sensación de su amplio pecho contra mí. Se me ocurrió una pregunta importante: ¿por qué mi mundo parece haber sido creado por un artista de manga H?

¿Sistema?

[No estoy seguro de que quieras saber la respuesta, Allen. ¿Por qué no dejarlo ir?]

Hay una cosa más que mencionar: curiosamente, la ropa parece ocultar el tamaño real de las mujeres en este mundo, haciendo que parezcan menos desarrolladas.

"Jane, ¿quieres algo de comer?" Usando lo último de mi fuerza de voluntad, decidí poner fin a esto aquí, o podría terminar haciendo algo de lo que me arrepentiría.

"Yo..." Mary Jane estaba a punto de negarse, pero su estómago gruñó. "Lo siento..."

Sus mejillas rojas y sus ojos llorosos implicaban que venía a mi habitación por algo más que una comida.

No soy tonto; sé que todo el mundo esperaría que pasara algo entre nosotros después del momento emocional que compartimos. Pero una parte de mí siente que sería aprovecharse de una mujer en su momento más vulnerable.

Primero, necesito averiguar qué pasó en la vida de MJ y ver qué puedo hacer.

"Escucha, te he dicho muchas veces durante mis transmisiones en vivo que no me falta dinero", puse una sonrisa burlona antes de darle una palmadita en el hombro. "No te preocupes por eso; come hasta que estés tan lleno como la Sra. Claus".

"¡¿Qué?!" MJ estaba molesta. Acabo de pisar una mina terrestre; el peso es un tema delicado para las mujeres, pero era necesario sacarla de su estado de ánimo.

Lo que no esperaba era que Mary Jane empezara a perseguirme. Por gritar en voz alta, tenemos dieciocho años, o eso pensé, pero en algún momento, empecé a disfrutar del juego.

A veces me arrepiento de no ser más sociable cuando era niño...

...

Después de unos diez minutos, terminamos en la sala de estar. Había cojines esparcidos por todo el suelo, y algunos muebles derribados. Ja, es muy competitiva.

"Ah~ ah~", MJ jadeó de agotamiento mientras se sentaba en el suelo. "¿Cómo puedes ser tan astuto? ¡Saltaste por encima de la mesa y a través de los muebles! ¿No tienes miedo de romper algo?"

Sonreí mientras me sentaba junto a una ventana abierta. "Una de las ventajas de ser un hombre que vive solo es una libertad excesiva, jaja". Me reí con arrogancia mientras caminaba hacia la pelirroja. Extendí una mano para ayudarla a levantarse.

"Hmph", se caugó y cruzó los brazos, negándose a levantarse. "No te quejes más tarde, Allen".

Me encogí de hombros y recogí a la chica que haca haciendo pucheros. Ella deja salir un lindo grito de sorpresa.

"Espera, ¿qué estás haciendo?!" Ella se aferró a mi cuello por miedo, y nuestros ojos se reunieron a cerca.

"Vamos, MJ, no te enfades. Todo tiene sus pros y sus contras. asi como tengo mucha libertad, también tengo mucha responsabilidad. Nada se arregla, limpia o se paga por sí mismo. Todo depende de mí". Caminé con ella, llevándola como una princesa, hacia la mesa del comedor. MJ permaneció en silencio por un momento mientras enterrara su cara en mi pecho para esconderse.

"Es como un sueño lejano para mí... vivir una vida como esta", murmuró la chica.

Suspiré y puse a MJ en una silla. Luego, le di una palmadita en la cabeza. "Deja a un lado tus preocupaciones por hoy, Jane... Vamos a comer a mi señora".