Haciendo transmisiones de Dc en Marvel

72 Con un gran poder viene una gran responsabilidad

Una cosa importante a tener en cuenta es que la familia Spider de Allen no fue discreta cuando se movía por Nueva York. Muchos peatones los registraron balanceando a través de los edificios. Esto causó pánico, ya que la gente no sabía lo que estaba pasando, pero también despertó la curiosidad.

Gwen y MJ estaban en un estado de euforia y libertad y no se dieron cuenta, pero Allen vio la conmoción que causaron en Nueva York y pronto en todo el mundo, gracias a las redes sociales.

Siendo una figura pública que ni siquiera esconde su cara real en las transmisiones en vivo, Allen no se lo tomó demasiado en serio. Además, tanto Gwen como MJ eran demasiado difíciles de reconocer en sus propios yos reales. Incluso si alguien que los conociera los encontrara vestidos de esa manera, no sabrían quiénes eran.

...

Dentro de un banco, se desarrolló una situación común: cuatro hombres armados entraron y sometieron a los dos guardias de seguridad, y luego amenazaron con todos los clientes con tumbarse en el suelo.

Normalmente, iban a los cajeras por el dinero disponible, pero no querían miles; querían millones de dólares y no eran ladrones casuales.

Para evitar robos, los bancos suelen ser muy cautelosos con la bóveda, cambiando los horarios de apertura y cierre, y asegurándose de que aquellos que conocen la combinación no estén presentes en el banco. Así que si alguien roba el banco, solo puede obtener el dinero disponible para las transacciones normales.

Por supuesto, eso es cuando se habla de ladrones comunes. Esta vez, hubo un factor inesperado e imprevisto. Un empleado era cómplice, un empleado con más de diez años de servicio que tenía información sobre cuándo se abriría la bóveda, por lo que los cómplices planeaban venir justo cuando la bóveda estaba abierta.

El protocolo es cerrar inmediatamente en estas situaciones, pero el empleado sacó un arma y evitó que los responsables de la bóveda la cerraran. Entonces, tres de los ladrones fueron rápidamente a la bóveda sin saquear a los caseros, y uno se quedó para vigilar a los clientes y al personal.

El gerente estaba en shock; ver a uno de sus colegas de larga dada armado fue angustiante.

"¿Cómo pudiste hacer esto?" gritó enfadado al traidor. "¡¿Estás desperdiciando diez años de trabajo?!"

"Dinero, tan simple como eso, gerente. Quiero mucho dinero; el plan de jubilación es muy poco, y odio este lugar", respondió el hombre mientras se quitaba la corbata, se ponía un chaleco antibalas y guantes, y luego presionaba un auricular.

"Ratón, ¿cómo va todo?" dijo el ladrón.

No eran ladrones ocasionales; lo planeaban todo y tenían mucha práctica.

Había una hacker en un edificio desconocido con múltiples pantallas activas; estaba interrumpiendo el sistema de cierre automático de la bóveda.

"Tienes dos minutos... Tsk", la mujer hizo clic en su lengua mientras maldecía al idiota por usar su nombre en clave favorito; ahora, ya no podía usarlo. "Debería dejar de alquilar mis servicios a personas que no cumplen con mis requisitos..."

"¡Entendido!" El hombre no sabía que había enfadado al hacker clandestino que contrató para el trabajo.

Los hombres se movieron rápidamente y llenaron las bolsas con millones de dólares para llevarlas a una furgoneta negra que esperaba afuera.

Uno de los clientes intentó moverse para llamar a la policía, pero el ladrón de vigilancia le dio una patada en la nariz y se la rompió. No fue una coincidencia que estuviera a cargo de ver; tenía buena visión y era el mejor tirador.