119 La devoción del harem de Allen

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Allen trajo al grupo de chicas a Shadowcrest, después de una reunión entre agradable y dulce, Allen las guió hacia las criaturas fantásticas.

Con su presencia, no tenía que preocuparse de que fueran atacadas, o incluso si lo fueran, las tres mujeres eran lo suficientemente fuertes como para defenderse.

MJ, siendo una chica de la ciudad, comenzó a hacerse selfies con los dragones. Allen se disculpó con ellos en su corazón y estaba agradecido de que no entendieran que terminarían en Twitter con cinco filtros en la parte superior.

MJ tenía curiosidad por la cantidad de plantas misteriosas aquí; algunas tenían aspectos extraños y brillo. Justo cuando Natasha estaba a punto de agarrar una flor muy bonita, apareció un hada y le impidió hacerlo. Ella alejara la mano de Natasha de tocar esa planta.

"En la naturaleza, la belleza es peligrosa", se acercó Allen, caminando. No parecía ansioso porque los colgantes de protección de las niñas habían sido mejorados por el sistema. Ahora podrían generar un poderoso campo de fuerza en situaciones peligrosas, capaz de proporcionar varios tipos de defensa contra ataques mentales, espirituales y físicos, y orígenes sobrenaturales. Cada colgante era de grado púrpura y costaba diez fragmentos del destino.

Allen no podía escatimar en gastos al proteger a su familia. Sin embargo, la función principal siguió siendo la teletransportación de emergencia. Sin embargo, debido a que Gwen y MJ se enfrentan a villanos y criminales como Spider-Gwen y Spinneret, respectivamente, necesitan estar en peligro mortal para que el colgante se active, o lo activan por su propia voluntad.

"Gracias, pequeña", suspiró Allen y agradeció a la pequeña hada por su ayuda; se sonrojó y se escondió detrás de Natasha.

"Es curioso cómo estas hadas te estaban secuestrando recientemente", dijo Natasha, riendo. "Gwen estaba a punto de venir a este mundo y quemar su bosque, jajaja".

La pequeña hada se estremeció y se puso azul mientras veía a la hermosa rubia acariciando a un unicornio en la distancia. Las hadas no hablan, pero entienden muchos idiomas humanos.

Allen acercó su rostro al hombro de Natasha donde estaba la pequeña hada. "Es verdad, ¿todavía no me han dicho por qué me secuestraron?" Allen bromeó con el hada. "¿Estabas buscando algo de mí?"

El hada sacudió la cabeza y se puso roja.

"Deja en paz a mi salvador", sintió Natasha cálidamente mientras usaba su mano para acariciar al hada. Sin embargo, el pequeño miró en shock a Natasha, quien había agarrado al amigo de Allen.

"Oye, no te apresures, si le haces algo a las joyas de la familia, ¡serás tú quien sufra!", gritó Allen, sintiendo la mano de Natasha apretando a su hermano menor.

"¡El tonto!" Natasha dijo, sonrojándose de vergüenza. Ella solo estaba bromeando y al mismo tiempo pensando en coquetear con Allen mientras Gwen y MJ estaban ocupados, pero Allen gritó como si lo fuera a castrar. Aún así, no pueden culparlo; todos los hombres se ponen nerviosos cuando esa zona está en peligro.

...

Gwen acarició cuidadosamente al hermoso unicornio; sintió que era la criatura más noble y hermosa que había visto. Al mismo tiempo, un pensamiento se le pasó por la cabeza.

Había estado viendo a Allen romper su sentido común una y otra vez y conocer personajes que sólo existían en la fantasía.

Ella se preguntó: "¿Es real el mundo de Harry Potter? Si es así, eso significa que Voldemort es real', Gwen le llegó mucha molestia. "¡Ese monstruo despreciable mató a una criatura tan hermosa sin piedad solo para beber su sangre!"

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