¡Looketes!-Parte 2.

2.6K 193 17
                                    

—Izzy,  es la condición de Magnus. No puedes ayudarme—Replicó por novena vez Alexander al teléfono, mientras intentaba no perder con la mirada a su pequeña hija corriendo entre percheros.
—¡Pero no va a enterarse tontito!
—Quiero hacer esto solo—contesto con sequedad.
—¡Pero si Sophie te está ayudando!
Alec corto el teléfono, antes de que Isabelle pudiese gritarle un par de cosas más.
—¡Por el ángel!—exclamó Sophie, distrayendo su atención del teléfono. Él Nephilim sonrió inconscientemente al oír la frase que su hija soltaba con total naturalidad—. Ya decidí como vamos a vestirte—y volvió a desaparecer entre los percheros.
———
—Me gusta. Es una mezcla de tu estilo reservado, pero con elegancia. Y el sombrero le da la cierta extravagancia que va a exigir Papaíto. ¡Estás bellísimo, Pa!— y se arrojó a sus brazos.
Alexander sonrió, mientras  estrechaba entre sus brazos a su pequeña hija.
Le gustaba. Ciertamente Sophie había elegido el atuendo indicado, cosa que probablemente Izzy no habría hecho. Se habría limitado a vestirlo como un adorno de Navidad.
La remera gris era como las que él usaba, pero sin agujeros ni gastada. El saco de vestir le agradaba, no era molesto en lo absoluto.
El jean, ajustado en los tobillos lo hacía sentirse algo incómodo, pero nada que no pudiese soportar.
Y el sombrero, no pensaba usarlo nunca más en su vida, pero lo resistiría un par de horas. Junto con los zapatos de charol que llevaba puestos.
—Gracias Hija, te amo— y dejó muchos besitos en su cara, para que la pequeña supiese que lo decía en serio.
———
El brujo no despegaba los ojos de su marido. 
—Sophie te ayudo—murmuró finalmente.
—Nunca dijiste que no pudiese hacerlo.
—¡Traidores! Ahora no puedo obligarte a hacer nada, ni siquiera estás pasando vergüenza—Magnus se sentó en el sofá.
Sophie dejó escapar una risita y se fue para darle un poco de espacio a sus padres.
Alexander se acercó a su esposo, sentándose a su lado.
—Sophie puso como condición para ayudarme, el que acceda a ir a Brasil.
Magnus soltó una carcajada.
—Mi niña siempre tan inteligente—dijo, robándole un beso al ojiazul—Esta bien, lo lograste. Y lo que más me gusta de esta ropa es lo sencillo que será quitarla—y le saco el sombrero a su marido de modo juguetón, para ponérselo él.
—Todo lo que hay debajo de esta ropa te pertenece.
Momento Maleccccc *tsss*

Después de nosotros (Malec, Sissy, Clace).Where stories live. Discover now