Después de nosotros (Malec, Sissy, Clace).

Especial 13K (Parte 4).

Hola Bellezas, esta es la ante última parte. Ya vamos por 16K pero no importa, el especial quedo así. 

Elizabeth:

Es un glamour—se dijo al verse rodeada de oscuridad. 

Sophie les había explicado que al ser ellos nephilim tardarían más en introducirse a la visión, y no todos de la misma manera. En su caso, Lizz estaba segura de estar enfrentándose a un espejismo, si bien aún no poseía una runa de visión que ardiese en el momento indicado, presentía claramente a que se enfrentaba. 

Se relajó, como su madre le había enseñado y comenzó a desgarrar, romper o limpiar con la mirada la oscuridad, hasta que esta tomase forma. 

Al principio notó un resplandor que la cegó durante un instante, y luego todo tomo forma con claridad.

Estaba en una habitación del instituto, y su madre la peinaba. Notó que aún llevaba el látigo alrededor de su muñeca. Claramente ese era el objeto que había resplandecido. 

  — Mamá, tengo que contarte algo— rompió el silencio Elizabeth, con una voz mucho más dulce a la que poseía ahora como niña. 

Debía rondar los 14 años, y el largo cabello negro que la había caracterizado por ser igual al de su madre, estaba ahora un poco más corto. Supuso que había tomado esa decisión para tener una mayor comodidad en los entrenamientos.

 Isabelle, terminó de acomodar el último mechón de cabello.

  — ¿Qué sucede, chiquita?— inquirió sentándose a su lado. 

  — Le pedí a Max que sea mi parabatai—contestó Lizz, con rapidez. 

La alegría en el rostro de su madre fue poco disimulable, pero luego recobró la compostura.

  — ¿Y estas arrepentida? Tener un parabatai es una decisión muy importante de vida. 

 — ¡No! Absolutamente no— Los rodeos no eran parte de su naturaleza, así que decidió soltar con ligereza lo que la afligía—Tengo miedo de que él no acepte. Me ha dicho que debe pensarlo. 

Izzy, volvió a sonreír. Lo que la desoriento aún más. Como si no se sintiese ya bastante confundida.

  — Eso es lo mismo que el tío Alec le dijo al tío Jace, y mira. No debes preocuparte, querida. Max te ama con toda su alma, eres su prima. Y aunque decida no ser tu parabatai, eso no cambiará. Se que lo que realmente te aflige es que no quiera ser tu parabatai porque no te aprecia, y créeme que si no quiere serlo no tendrá nada que ver con eso. Te quiere en la misma medida que tu a él.

Se vio arrojarse a los brazos de su madre, agradecida y en un repentino acto de fragilidad que rápidamente desaparecería. 

La imagen se fundió, dando lugar a una nueva. 

Eran Gideon, Celine y ella en Central Park. 

Luchaban contra un par de demonios, espalda con espalda formando un triangulo.

Observó a Gideon gritar, y tomarla entre sus brazos. Un demonio la había herido. 

Otra imagen.

Era ella, en una camilla del instituto. El color había escapado casi completamente de su piel, y su cama estaba rodeada de gente, pero solo dos personas estaban en el centro.

Magnus a la izquierda, y Sophie a la derecha. Cada uno al lado de su cama, se tomaban las manos por encima de ella, y susurraban palabras por lo bajo.

Estaban uniendo sus energías para curarla. 

Frente a la cama estaban sus padres abrazando a Gideon, y unos metros detrás sus tíos, Celine y Max. 

Todo se volvió obscuro. 

Supuso que las predicciones habían terminado, pero entonces distinguió una luz y avanzó mentalmente hacía ella. 

Sentada en la puerta del Instituto estaba una Elizabeth Lewis de 25 años. Balanceaba con lentitud un pequeño bebe en su regazo. 

Era su hijo.

Finalmente, abrió los ojos. 

Se me ocurrió una dinámica después de que me pidiesen que les dedicase un capítulo. Voy a hacer una pregunta y la que conteste con una explicación que me parezca coherente y original, se gana la dedicatoria.

¿Cuál de los niños es tu personaje favorito? ¿Por qué?

Gracias por leer, los quiero.