Preámbulo

633 56 4
                                    

Había cometido un error, lo sabía. Pero ella no permitiría que todo terminase, no tan pronto, no así.

—Déjame ayudarte, por favor —rogó interceptándolo en la entrada de su casa.

—No puedes ayudarme —le respondió con una mirada fría.

—¿Por qué no?

—Tú no me entiendes.

—Te entiendo mejor de lo que piensas...

—No es cierto —el muchacho estaba al borde de las lágrimas—, nadie me entiende.

—Ya escuché esas palabras antes, no quiero perderte a ti también.

Lo prometiste © #PGP2020حيث تعيش القصص. اكتشف الآن