3

377 43 9
                                    

Jane

He estado una hora tratando de dormir, pero no lo consigo, estoy muy incómoda como para conciliar el sueño. Me quito de encima las cobijas que cubrían mi cuerpo y me levanto de mi "cama" para acercarme a la ventana. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo.

Puedo observar la casa de los vecinos, se ve la ventana de un cuarto, pero no alcanzo a distinguir el interior con claridad, pues sólo se ven sombras y luces. Una persona entra de manera violenta al cuarto, se queda de pie un momento, se mantiene inmóvil por algunos segundos y luego su silueta desaparece.

Mañana tendríamos que ir a presentarnos con los vecinos, no me quiero imaginar qué clase de personas son las que viven al lado nuestro.

La casa está en completo silencio, eso quiere decir que todos se encuentran dormidos. Bajo las escaleras hasta la cocina y tomo un chocolate que había en una bolsa de papel, luego regreso a mi habitación. Me hubiera gustado tener mi reproductor de música en este momento, pero luego recuerdo que lo he dejado en el auto, y no podría salir a esta hora con las llaves.

Me recuesto de nuevo sobre el suelo y comienzo a comer mi chocolate.

~•~

El camión de la mudanza ha llegado, y hay todo un alboroto en el jardín. Mi madre preparó el desayuno, lo sé porque el olor a tocino llega hasta mi cuarto. Me dirijo hasta el cuarto de Jordan, él ya no está ahí, tal vez ya bajó a desayunar. Bajo hasta la cocina.

—Buenos días, hija —dice mi madre con tono cansado.

—Hola, ¿Dónde están Jordan y papá? —pregunto curiosa.

—Salieron a dar la vuelta al vecindario, Jordan estaba muy inquieto —responde muy tranquila.

Me siento a la mesa y desayuno lo más rápido que puedo, necesito salir de ahí. Termino de desayunar, lavo mi plato en el fregadero y salgo corriendo de la casa.

El suelo está húmedo y hay algunos charcos de agua por la lluvia de ayer. El pasto se ve muy verde. Volteo hacia la casa de los vecinos, y me doy cuenta de que esta igual o peor que la mía, se ve algo descuidada y con un aire sombrío. Me quedo observando la puerta de madera de la casa, cuando de repente ésta se abre de golpe y aparece detrás de ella un chico alto, no soy capaz de distinguir muy bien sus facciones, ya que lleva una sudadera negra que le cubre gran parte de su rostro. Alza la cabeza y su mirada azul se cruza con la mía. Le sonrío como acostumbro hacer con la gente extraña, pero él me ignora y sigue su camino hacia... Hacia algún lugar. Tiene un aire de misterio. Espero a que avance un poco y camino sigilosamente detrás de él.

Llegamos a un parque, se sienta en una banca que se encuentra debajo de un árbol y se coloca unos auriculares negros. Se queda mirando al suelo.

Yo no tengo amigos en este vecindario, y quiero hacer por lo menos uno antes de que entremos a la escuela, así que me acerco lenta y amistosamente a él, y me siento a su lado.

—Hola —le digo sutilmente.

No contesta.

Me aclaro la garganta.

—Hola —digo esta vez con un tono más alto.

—¿Qué quieres? —contesta con voz apenas audible.

—Ah, pues —No sé qué responder, pues yo no quiero nada en particular—... Me llamo Jane —digo tendiendo mi mano hacia él.

—No me interesa —contesta indiferente.

—Vamos, no seas grosero —digo dándole un pequeño golpe en el brazo, él me mira mal— Lo siento —agacho la mirada—...¿Cómo te llamas?

—¿Para qué quieres saber eso? —dice quitándose un audífono, por lo menos logré algo.

—Sólo quiero socializar, pero es muy difícil contigo —digo en modo de broma.

—Pues entonces ve a buscar a alguien más con quien hacerlo.

No se por qué, pero a pesar de su insolencia, sigo hablando con él... O bien, intentando hacerlo.

—Vamos, dime tu nombre —le sonrío, aunque sé que no me está mirando.

—Me llamo Ahren —contesta inseguro.

—¿Cómo? —pregunto riendo.

—Ya oíste, me llamo Ahren —sube su tono de voz.

—Lindo nombre, es... Diferente.

Está a punto de mirarme, ya ha alzado la cabeza, pero la agacha de nuevo rápidamente y se va sin decir nada más.

—Qué chico tan más raro —digo para mi.

Veo a lo lejos a papá y a Jordan, estan jugando en los columpios, me acerco corriendo hacia ellos.

Hola —le digo a mi hermano.

Hola —responde con una sonrisa.

—Estuve buscándolos, ¿Por qué se fueron? —pregunto a papá.

—¿Quién era ese chico con el que estabas? —me interroga ignorando mi pregunta.

—Se llama Ahren, es nuestro vecino... Y es muy extraño.

—Sin duda lo es —dice con seriedad.

~•~

Cuando estuvimos por fin todos en casa, comenzamos a situar en su lugar los muebles, "arreglamos" los cuartos... Podría decir que mi habitación está quedando casi como en mi antigua casa...

Eso me reconforta un poco.

Está anocheciendo, yo me encuentro a un lado de mi ventana, estoy haciendo lo que más me gusta hacer: dibujar. La cortina de la habitación del vecino se abre y aparece Ahren, no tiene camisa, y no puedo evitar notarlo, pero no está nada mal. Me mira, le sonrío, y él cierra las cortinas de golpe.


♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥
Gracias por leer
y por dejar su estrellita.

Los quiero <3
♥•♥•♥•♥•♥•♥•♥

Lo prometiste © #PGP2020Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang