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Jane

Estoy en un lugar con mucha luz, tanta que mis ojos duelen. Se escuchan algunas risas a lo lejos, risas que parecen ser de niños.

Poco a poco, la intensidad de ésta luz va disminuyendo hasta que veo una imagen nítida: Soy yo, de pequeña, tengo al menos unos seis años, alguien me persigue. Intento enfocar mi mirada en ese alguien, pero cuando estoy a punto de averiguar quién es, la imagen se distorsiona y se forma una nueva...

Estoy dentro de una iglesia, frente a mi hay un ataúd, y muchas personas alrededor de éste, llorando y lamentándose.

—Nadie pudo ayudarlo —comentaba alguien situado frente a todos—... Nadie, ¡ni siquiera ella—. Me señala con el dedo.

De repente, todas las miradas se vuelven hacia mí, mostrando un gesto de decepción. Niegan con la cabeza, se acercan a mí con pasos lentos y firmes... Sus miradas están totalmente puestas sobre mi.

—Jane... Jane —pronuncian en voz baja.

—¡Jane! —esa voz me hace despertar— Jane, hija. ¡Despierta!—. Es mi madre.

Ha sido sólo una pesadilla, la misma de siempre... otra vez. He soñado lo mismo tantas veces, y aunque he visto esas "escenas" una y otra vez, cada vez parecen más reales. Ese mal sueño me tiene atrapada desde... O tal vez soy yo la que tiene cautivo al sueño. Abro los ojos y suelto un fuerte y largo suspiro, como si hubiese estado conteniendo la respiración toda la noche.

—¿Qué sucede, Madre? —es raro, ella nunca entra a mi habitación a despertarme.

—Levántate, querida. Tenemos que ir a inscribirte a la nueva escuela.

¡Maldita sea! De haber sabido que tendría que levantarme a éstas horas, hubiera dormido más temprano.

—Es muy temprano, mamá —replico hundiendo mi rostro en la almohada.

—Querida, son las diez de la mañana —intenta sonar comprensiva, pero parece irritada.

Miro a mi madre y, de mala gana, me levanto de mi cama.

~*~

—Sus calificaciones son muy buenas —comenta el director mientras analiza mi archivo— A excepción del último parcial, tus notas bajaron drásticamente—. se dirige a mi.

Yo sólo me limito a asentir con la mirada baja.

—¿Se puede saber el motivo? —continuó el profesor.

—Es —miro a mi madre—... Algo de lo que no se debe preocupar—. finalicé brindándole una de mis mejores sonrisas falsas.

—Muy bien, señora Lorensen —le dice a mamá—. En un par de días los datos de su hija estarán en la plataforma, y podrá presentarse en cuanto inicien las clases.

—Muchas gracias —intercambiamos un apretón de manos.

Por fin salimos de ahí, estaba a punto de sofocarme. Entramos al auto.

—Espero te guste tu nueva escuela —exclama mi madre—, será un nuevo año. Sí, te agradará.

—Pues... No puede ser más desagradable que dormir en el suelo —respondo sarcásticamente—. O que encontrar una cucaracha en la cocina. 

—Sé que ésto es difícil, pero todos intentamos seguir adelante... Y sería mucho más fácil si tú entendieras.

—¿Sabes qué, madre? Todo sería "mucho más fácil" —digo imitando su tono—. Si me hubieras dejado en mi otra escuela.

—Está lejos, hija —dice mi madre tratando de ser tolerante.

—Entonces no nos hubiéramos mudado a este vecindario de mierda—. Replico alzando los brazos.

Ahora que lo pienso, creo que lo que acabo de decirle a la mujer que me dio la vida, suena un poco contradictorio considerando el hecho de que yo misma dije que estaba harta de ese lugar... ¡Vaya! Ahora me siento culpable. El resto del camino a la mazmorra que se hacía llamar mi casa, transcurrió en absoluto silencio. Fue una oportunidad para pensar en una buena disculpa para mamá. Por fin llegamos, es hora.

—Lo siento —musito de la nada.

¡Vaya disculpa, Jane! Eres genial.

Antes de que mi madre pueda decir algo, suelto todo... O casi todo lo que quería que ella supiera.

—Es sólo que... Han habido muchos cambios —mis ojos empiezan a ponerse vidriosos—. Extraño la casa, extraño mi escuela, a mis amigos... —Quiero decirle cuánto lo extraño, pero aún es muy difícil hablar de él— Yo... —Entonces las lágrimas, desesperadas por salir, comienzan a brotar sin parar.

Mi mamá se quita el cinturón de seguridad y se acerca para darme un abrazo. Un cálido y acogedor abrazo de madre que ansiaba desde hace mucho tiempo.

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Espero te haya gustado este capítulo, lo escribí con amor... Y con hambre :v

Gracias por dejar tu voto :*

Hasta luego.
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Lo prometiste © #PGP2020Where stories live. Discover now