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Jane

Christopher baja las escaleras con mi cuaderno en las manos, mientras mira con atención la última página. Exactamente la que menos quería que viera.

—¿Tú hiciste esto? —pregunta alzando una ceja.

Chris voltea el cuaderno hacia mí, mostrándome el elaborado dibujo a lápiz que había hecho de su rostro resaltando sus ojos con un color azul. No respondo, estoy completamente avergonzada. ¿Qué tengo que decirle? ¿"Ah, es que me gustó tu cara y quise dibujarla"?

—Dibujas muy bien, Jane... Todos tus dibujos son hermosos. Bueno, más el que hiciste de mí —exclama mirándome aún con una ceja arriba.

—Y-y-yo...  —tartamudeo a causa de los nervios— Eras un buen modelo para un dibujo —titubeo intentando inútilmente de parecer segura.

Él se sienta a mi lado, a una distancia un tanto comprometedora.

—Realmente se parece a mi —dice exhibiendo el dibujo a un lado de su rostro.

Doy un bufido. Por la mirada de amor que Christopher le regala al dibujo, puedo asegurar que su ego está bastante elevado.

—Aunque claro, mi nariz no es tan grande —se toca la nariz con las yemas de los dedos—, ¿O sí?

—Chris —me atrevo a llamarle por su nombre—, estás ebrio, tal vez deberías dormir —me dispongo a levantarme para regresar a casa, pero él me detiene.

—¿Por qué me dibujaste? —vuelve a alzar la ceja, dibujando una sexy sonrisa en su rostro.

No, Jane... No respondas, ¡vete antes de que ya no puedas hacerlo!

—Ya te lo dije, eras un buen modelo para un dibujo —enuncio, esta vez segura de las palabras que emergen de mi boca.

—¿Crees que soy guapo? —pregunta acercándose más a mi.

¡Por supuesto que lo es!

—No lo sé —encojo los hombros en señal de indiferencia.

No. Sé que esto está mal. Christopher podrá atraerme demasiado, pero estoy consciente de que golpeó a Ahren. Y eso es inexcusable.

—Es hora de irme —digo levantándome precipitadamente del sofá. Christopher me toma del brazo y me obliga a sentarme de nuevo. Me atrae hacia él y me mira fijamente.

—Eres muy linda, Jane. Y sé que sientes algo por mí también, ¿o me equivoco?

Claro que no se equivoca, es afirmativo que siento algo por él, pero evidentemente eso no es bueno. Su rostro está muy cerca del mío, siento su mirada penetrante y su aliento a alcohol que, por alguna extraña razón no me incomoda. La puerta se abre de repente y yo me sobresalto, a diferencia de Christopher, que sólo permanece mirándome.

—Hola, amor... —enuncia la mujer que acaba de llegar, quien se sorprende ante mi presencia.

Es una mujer joven, muy bella. Lleva el cabello recogido en un moño, con algunos cabellos libres. Trae puesto un vestido gris que, a mi criterio, deja muy poco a la imaginación.

—¿Y esta quién es? —espeta al mismo tiempo que me señala con notable disgusto.

—Ross, amor, ella es Jane, la nueva vecina —exclama Chris mientras se aleja lentamente de mí.

—¿Qué hace aquí? —qué mujer tan amable. Y sí, estoy siendo sarcástica.

—Vino con Ahren. De hecho, ella estaba por subir. ¿Cierto? —me miró con un gesto de súplica implícita.

—Yo... Yo ya me iba —murmuro.

La mujer me abre la puerta, haciendo un ademán en señal de que me vaya. ¿Ella es su novia? Sea quien sea, estoy feliz de que haya llegado.

Salgo de la casa, no sin antes haber tomado mi bloc de dibujo, que fue la causa de mi imprevista visita. Doy un rápido vistazo hacia atrás. Espero no causarle problemas a Christopher, aunque, pensándolo... Se merece tener problemas. 





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2k <3

Gracias por leer...
Debo hacerles una pregunta.
¿Esto va muy lento?
¿Quieren la acción ya?
¿Quieren algo más intenso?

No me ignoren, par favar :'v
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Lo prometiste © #PGP2020Where stories live. Discover now