13

188 34 9
                                    

Jane

Mi padre ya ha entrado a trabajar desde ayer, y mi mamá ha estado bastante ocupada con el hogar. Por lo que me pidió que llevara a Jordan al parque para despejar su mente un rato, a lo que accedí, porque yo también necesitaba despejarme.

Estaba pensando... —comienza a decir Jordan—. Deberíamos tener un perro. 

«Claro, hermano. A penas podemos cuidar de nosotros mismos y sería una idea genial tener a otro ser vivo dependiendo de nosotros»

—Estaría bien —contesto haciendo a un lado la voz de mi subconsciente.

Mi hermano se acerca a los columpios, luego sube al tobogán, va de aquí a allá. Y yo... yo trato de no perderlo de vista.

—¡Hey! —alguien me toca el hombro.

Es el padre de Ahren. Lo que me recuerda lo extraño que resulta el no haber visto ni una vez a su madre.

  —Hola... ¿Chris?

Asiente y me sonríe dejando a la vista su perfecta dentadura.

—¿Él es tu hermano? —señala al pequeño castaño que juega en los columpios.

—Así es.

—¡Hola! —le grita, sin obtener respuesta.

—Él... él no puede escuchar —menciono tocando mi oreja.

—Oh, lo siento.

—¿Cómo está Ahren? —pregunto cambiando de tema repentinamente.

—Él está muy bien —exclama sin dejar de sonreír.

Jordan se acerca para saber con quién hablo.

—¿Quieren que les invite un helado? —mira a Jordan.

—No, muchas gracias...

— ¡Vamos! Es sólo un helado.

No puedo decirle que no... me convenció su sonrisa.

~*~

—Bien, muchas gracias, Chris. Tenemos que irnos, mamá debe estar esperándonos —agradezco dispuesta a levantarme de mi asiento.

—Podemos irnos juntos, vivimos al lado del otro —dice recalcando lo que ya es obvio.

Siento que es de mala educación decirle que no, además no tengo ninguna excusa para negarlo... Así que termino accediendo, de nuevo.

Comenzamos a hablar de temas comunes, me dijo que tenía pensado pintar su casa y arreglar la cerca, y cosas así... cuando preguntó algo que me sorprendió.

—Y dime, Jane ¿Tienes novio? —dice como si fuera lo más normal del mundo preguntarle eso a una chica casi extraña.

 Lo pienso por un momento.

—No... ¿Por qué la pregunta? —río nerviosa y tomo más fuerte de la mano a Jordan.

—¿En serio? Me sorprende que una chica tan linda como tú no tenga novio —me hace una rápida y torpe caricia en la mejilla.

—Ah... Gracias —digo casi en modo de pregunta.

El tiempo comienza a ir más lento. Observo los árboles que proporcionan sombra a nuestro camino, un niño que va en triciclo frente a nosotros, el pasto verde danzando con la brisa, las nubes blancas en el cielo... Todo parece moverse en cámara lenta. Nadie habla, miro a mi alrededor con esperanza de encontrar a alguien... algo que me sirva de excusa para salir corriendo de ahí.

Después de mil años de silencio incómodo, llegamos a nuestro destino.

—Adiós, y gracias por el helado —me despido tratando de sonar lo más amable posible.

—Hasta luego, linda.

Jordan me mira con inocencia y corre hacia la casa.


♫♪♫ ♪♫ ♪♫ ♪♫ ♪♫ ♪♫ ♪♫ ♪ 

Este es el último capítulo de la semana.

Actualizaré hasta el próximo fin :)

Gracias por leer 

♫ ♪♫ ♪♫ ♪♫ ♪♫ ♪♫ ♪♫ ♪♫ ♪  


Lo prometiste © #PGP2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora