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Jane

Me dejó caer en la cama, mientras mi mente repite una y otra vez ese momento. Es mi culpa.

El silencio que reina en mi casa, sólo es perturbado por mis fantasmas, los cuales me reprochan y me gritan al oído que soy una idiota.

Y pensar que hace algunas horas me sentía como la persona más feliz de este mundo.

Cierro los ojos, intentando no pensar o escuchar nada por un instante, cuando oigo que algo se rompe en la habitación de Ahren, me incorporo en mi lugar y me acerco a la ventana para escuchar mejor. Silencio. Sólo silencio.

Un sentimiento de alarma me hace regresar a su cuarto. Miro hacia abajo y me doy cuenta de que el auto de Christopher ya no está. Agradeciendo de que no haya cerrado su ventana, entro. Pero Ahren ya no está ahí. Su cuarto está destrozado y todas sus cosas están tiradas en el suelo. Decido buscar en el baño, pero éste está cerrado con llave.

-¿Ahren? -golpeo la puerta. No obtengo respuesta- ¡Ahren! ¿Estás ahí? -continúo tocando más fuerte- Por un demonio, ¡Responde!

Tomo lo que quedó de la lámpara y golpeo el picaporte, intentando romperlo para entrar, pero no puedo.

Me imagino lo peor en este momento, y trato de no perder la razón.

Bajo las escaleras para corroborar que no está en otro lugar de la casa. Descuelgo el teléfono verde pistacho que está en la pared y, rogando porque mi idea sea errónea y esta llamada no sea necesaria, marco tres números.

~•~

Después de no lograr contactar a mi madre, sabiendo claramente el motivo de porqué no contesta, marco a la oficina de papá, esperando a que se encuentre en su trabajo.

-John Lorensen, ¿En qué puedo servirle? -contesta por el auricular.

-¡Papá! -digo aliviada- Por favor, tienes que venir...

-¿Jane? ¿En dónde estás?

-Estoy en el hospital, no me pasó nada -aclaro para que no entre en pánico-, pero Ahren está grave y...

-¿Quién? -exclama extrañado.

Había olvidado que después de todo lo que ha pasado, no había entablado una conversación con mi padre, y quizá nunca conoció al vecino.

-Ahren, nuestro vecino.

-¿Qué le pasó? -cuestiona más interesado que preocupado.

-Sólo ven, por favor... Estoy sola.

-Bien, espérame, ahora voy.

Cuelgo el teléfono y regreso a la sala de espera donde, entre muchas otras personas que hacen lo mismo, me siento en silencio, deseando que la persona por la que estoy aquí, salga con vida.

La ambulancia llega y les indico dónde está el chico. Los paramédicos suben, seguidos de mí. Todo parece ir en cámara lenta, como una secuencia de fotografías que pasan con gran lentitud.

Tiran el picaporte al suelo y abren lentamente la puerta del baño. Sin poder evitarlo, me abro paso entre los dos hombres y la mujer que están a punto de entrar a la habitación. Ahí es cuando me encuentro con el cuerpo inconsciente de Ahren, con sus brazos tendidos a los lados, llenos de cortadas. Hay sangre en el suelo. Retrocedo al ver esa imagen, chocando contra la pared de blancos mosaicos. «Jareth, no» enuncio involuntariamente.

Han pasado años. Horas, en realidad, pero parecen ser años, siglos... Toda una vida. Papá no se ha presentado y comienzo a creer que pensó que era una broma y que no vendrá.

-¿Familia de Ahren? ¿Ahren Harrison? -anuncia un médico saliendo de no sé dónde.

Me pongo de pie, caminando rápido hacia él.

-¿Y tus papás? -frunce el ceño.

-No hay nadie más aquí -sentencio con amargura.

-Bien... -prosigue retomando su profesional tono-, el chico perdió mucha sangre, necesitará una transfusión -asiento-... No voy a mentirte -me ve a los ojos con mirada de comprensión-, es poco probable que pueda vivir.

Siento una punzada en el corazón y parece que todo se desvanece poco a poco.

-No me siento bien al preguntar esto, pero es necesario -comenta incómodo-: ¿Tu familia tiene seguro médico?

-No es mi hermano. No lo sé... Quizá su padrastro, pero dudo que aparezca por aquí antes de mañana.

-Mira, haré lo posible por salvar al chico, luego vemos lo demás -coloca una mano sobre mi hombro y se retira.

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Lectores míos ❤
Disculpen si en la lectura hay algún error, estos capítulos los escribí hace algunas semanas y no dispongo del tiempo para revisarlos. Prometo arreglarlos pronto.

Los amooooo
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Lo prometiste © #PGP2020Where stories live. Discover now