Mundo de héroes: Tiempos oscuros

Prólogo.

Ya han pasado dos años desde que Felicity quebró el cuello de Fénix y puso fin a su locura, pero esto tuvo las más nefastas consecuencias. La bestia que Rocket llevaba oculta en su interior, y que todos creíamos muerta, se liberó antes de que el cuerpo del líder de El Fuego de la Libertad llegara a tocar el suelo.

Intentamos detenerla, pero fue totalmente inútil, Kali era demasiado poderosa para nosotros. De manera que quedó libre para rondar la tierra en búsqueda de El Antiguo, una milenaria criatura de otro planeta, que fue aprisionada por sus pares hace millones de años para evitar que destruyera nuestro mundo.

Tras un breve periodo de recuperación y de adaptación a mi nueva prótesis robótica, regresé con mis compañeros Vigilantes, y me preparé para la más ardua batalla que tendría que librar en mi vida, sin embargo, nada de esto ocurrió.

Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses, y los meses en años, y la pista sobre Kali y la orden que la apoyaba, Los Shadow, se iba enfriando más y más, hasta que desapareció totalmente.

Por algún tiempo intentamos rastrear a nuestra antigua amiga, pero, lentamente, tuvimos que ir tomando otras prioridades. Aunque, como nuevo líder del equipo elegido de manera unánime por los pocos miembros que quedaban, pedí a Drake que volviera con El Ojo, y que nos informara inmediatamente cuando encontraran cualquier pista sobre el paradero de Felicity.

Muchas cosas han cambiado desde aquella trágica batalla en el polo norte.

Después de que El Fuego de la Libertad destruyera todas nuestras bases alrededor del mundo, y masacrara sin piedad a miles de trabajadores inocentes que se encontraban en los lugares, decidimos que nosotros éramos quienes habíamos elegido convertirnos en héroes, y que no podíamos arriesgar las vidas de otras personas solamente para facilitarnos el trabajo. Así que simplemente remodelamos un viejo edificio abandonado en un área alejada de todo, donde instalamos nuestra base, en la cual solo trabajaríamos nosotros.

A demás, no solo Drake se había marchado, sino que Joel, consumido por la rabia de haber perdido su hermano, decidió que necesitaba alejarse del grupo, y simplemente desapareció. Aunque en su nota de despedida prometió que volvería si realmente lo necesitábamos.

Sin embargo nada de esto nos detuvo a la hora de impartir justicia y luchar contra aquellos que se sentían con la autoridad para imponerse sobre otros por la fuerza.

A pesar del periodo de paz que el mundo estaba pudiendo disfrutar, y de que nuestro grupo funcionara como una máquina bien aceitada a la hora de batallar, no podía evitar desvelarme la mayoría de las noches, pensando en que momento todo se iría a la mierda.

A veces la suave mano acariciaba mi rostro, consolándome hasta que caía dormido; otras veces podía sentir que la misma preocupación la inundaba hasta dejarla al borde de las lágrimas. Y es que, tras dos años de mantenerse constantemente alerta, empezábamos a sentirnos realmente agotados, una parte de mí incluso deseaba que liberaran a El Antiguo de una vez por todas, y que terminaran con esta estresante tortura.

Pero, como la gente realmente sabia suele decir: "Ten cuidado con lo que deseas, porque se puede volver realidad".

La inevitable guerra estalló, y sinceramente hubiera preferido vivir con esa tortura el resto de mi vida a tener que pasar por eso.

El desastre comenzó en una fría noche en el puerto de Boston, en una misión de rescate. Desde ese momento, una avalancha de caos y destrucción se desató sobre la tierra.