21. Tiempos desesperados.

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Me desperté con el sonido de los mosquitos zumbando a mí alrededor, claramente debimos haber pensado en traer repelente antes de decidir detenernos en el medio de la selva amazónica para ocultarnos de nuestros enemigos.

Giré un poco en la incómoda colchoneta que había tendido en el suelo, y quedé mirando a Amy quien claramente había despertado antes que yo, pero no se había movido de la "cama".

–Buenos días –dijo mientras me sonreía.

–Buenos días, cariño –dije al tiempo que me acercaba y le daba un suave beso en la frente– ¿cómo te sientes hoy?

–Mejor, necesitaba los días de descanso, pero creo que estoy lista para volver a la acción.

Le dediqué una breve sonrisa y, tras darle un tierno beso, me levanté y salí de la improvisada choza que construí para Amy y para mí, y me adentré en el precario campamento que habíamos instalado.

Tras los incidentes de París decidimos que lo mejor que podíamos hacer era desaparecer por unos días para reponernos. Habíamos tenido unos días bastante difíciles y necesitábamos descansar, sobre todo mis amigos, a quienes el hijo de puta de Ian había torturado por varios días.

Tampoco es que pudiéramos movernos mucho sin tener todas las miradas sobre nosotros, sobre todo teniendo en cuenta que todos los medios de comunicación importantes contaban sobre como Los Vigilantes habían irrumpido en la Torre Dolent y asesinado al dueño de la empresa, uno de los más queridos filántropos de los últimos tiempos y ciertamente una importante figura internacional.

Entendimos en ese momento que jamás podríamos detener a los Shadows a golpes. Esas personas se movían en la oscuridad, y utilizaban sus no escasos recursos para manipular, comprar e inventar la verdad que ellos querían que fuera contada, la cual luego era vendida a los incautos espectadores, quienes muchas veces las compraban sin dudar.

Sin embargo, tras años de estar activos, contaba con que muchas personas dudarían de la veracidad de las historias que los medios de comunicación contaban, dándonos un leve margen para movernos. No podíamos simplemente olvidar que, aún con todo el sistema de propaganda de Cíclope en nuestra contra, la gente eligió confiar en nosotros, demostrando que no son simples marionetas dispuestas a tragarse cualquier basura que les vendan.

Aun así, debíamos ser precavidos, y formar un plan antes de dar otro paso.

Al salir de la improvisada choza una fuerte ola de calor me impactó, por suerte para nosotros teníamos varias fuentes de agua cerca para poder refrescarnos.

Una vez que mis ojos se adaptaron a la fuerte luz que se filtraba entre las hojas del lugar me dispuse a saludar al resto de mis compañeros, quienes disfrutaban en su desayuno de las frutas que habíamos podido recolectar el día anterior, aunque se notaba en sus ojos que estaban ansiosos por ver que animal lograba cazar para el almuerzo.

Ya todos se encontraban bastante recuperados, o por lo menos lo suficiente como para entablar una pelea contra múltiples enemigos en caso de ser necesario, lo cual era bueno teniendo en cuenta que Ian me había advertido, segundos antes de su muerte, que la destrucción de Eon estaba a punto de ser puesta en marcha.

Tras saludar con la cabeza a todos los que estaban cerca del campamento, simplemente continué mi camino hasta el claro donde habíamos logrado estacionar a Wells, quien aún tenía su camuflaje prendido para evitar que lo detectaran.

Sin ningún problema para ubicarla, me coloqué junto a la nave y di dos fuertes golpes en su coraza, y en cuestión de segundos la puerta comenzó a abrirse.

Joel estaba dentro de la nave desde que habíamos llegado, saliendo únicamente para comer, parecía que el joven Green no era muy fanático de la selva.

Mundo de héroes: Tiempos oscurosWhere stories live. Discover now