14. Fugitivos.

3.1K 221 48
                                    

Una vez que pudimos tomarnos nuestro tiempo para descansar, caímos en la cuenta de que era sólo cuestión de tiempo para que el resto del equipo estuviera preparado para salir a buscarnos, de manera que teníamos que ocultarnos rápidamente, y permanecer así por un tiempo, por lo menos hasta que pudiéramos decidir qué hacer a continuación.

Decidido esto, nos movimos lo más disimuladamente que pudimos hasta una casa cercana, y robamos un poco de ropa que estaba colgada, y que parecía aproximadamente de nuestra talla, de manera que pudimos quitarnos los trajes, una preocupación menos.

Ya vestidos de civiles, nos aproximamos a la calle. Todo estaba tranquilo, una tormenta se aproximaba, así que la gente se encontraba en sus casas, no había nadie que pudiéramos verlo.

–Necesitamos transporte... –dije mirando un auto solitario.

–Mierda ¿esto es lo que somos ahora? Un par de delincuentes comunes –preguntó Damien, quien ya parecía estar a punto de arrepentirse de haber escapado conmigo.

–Escúchame bien, en este momento somos un par de fugitivos, no tenemos otra opción, y, por lo que sé, somos lo único que está amenazando los planes de Eon para destruir nuestro mundo, necesito que te concentres, si no es por mí, hazlo por Felicity.

Damien me miró, aun tratando de descifrar si era el traidor que todos pensaban que era, pero finalmente lanzó un suspiro de resignación y desvió la mirada.

–Está bien, por ella –dijo, y clavó su mirada en el destartalado auto.

Sin esperar más, ambos cruzamos la calle corriendo, y, utilizando una de mis flechas, abrí la cerradura del auto mientras agradecía internamente que ese cacharro no tuviera alarma.

Una vez dentro, aceleramos como si el diablo nos pisara los talones, hasta alejarnos del pequeño pueblo en el que nos encontrábamos. Por lo menos teníamos un lugar donde resguardarnos, e incluso logramos meter nuestros trajes y el resto del equipo en la maletera.

Lejos del pueblo, nos detuvimos en una gasolinera para cargar combustible con el poco dinero que habíamos encontrado en el vehículo, y rezamos porque nadie descubriera nuestras identidades. Sin embargo sabía que era altamente improbable que ocurriera, después de todo, para la mayor parte de la gente éramos Archer y Blackbird, no las personas que estaban debajo de esos trajes, y tuve razón, ni siquiera nos miraron dos veces.

Con el tanque lleno, y con unas pocas provisiones, estábamos listos para empezar un viaje de gran escala, aunque todavía no teníamos un destino fijo.

–¿Ahora qué? –preguntó Damien, mientras que yo conducía sin siquiera pensar.

–Necesitamos un escondite, un lugar donde a nuestros amigos no se les ocurriría buscarnos –sugerí, aunque sin estar muy seguro de lo que decía.

–Bueno... el mejor lugar para ocultarnos sería definitivamente el lugar más obvio, algo que conocido, que no duden en buscarnos ahí, de manera que lo descarten inmediatamente.

–Creo que tengo una idea... y espero que tengas razón.

Con un destino en mente, pisé el acelerador, si el motor del auto no quedaba destruido tras mis exigencias, tal vez llegaríamos a nuestro destino para el amanecer.

Durante todo el día, Damien y yo nos turnamos para conducir, aunque los temas de conversación se agotaron rápidamente, supongo que el hecho de que Wells nos llevara desde una punta del planeta a la otra en cuestión de horas nos había mal acostumbrado a los viajes de larga distancia.

Sin embargo, y a pesar del terrible aburrimiento que nos aprisionaba, logramos llegar a nuestro destino según lo planeado, y, así, después de toda una noche de viaje, entramos a Liberty, el lugar donde todo este viaje había empezado.

Mundo de héroes: Tiempos oscurosWhere stories live. Discover now