39. A la mesa

2.2K 198 75
                                    

Mis ojos se abrieron lentamente, y la luz resultó ser enceguecedora, forzándome a cerrarlos nuevamente y a tomarme un tiempo para adaptarme.

Mi visión aún estaba algo borrosa, pero lograba percibir movimiento a mí alrededor, muchos sonidos, y un asqueroso olor que provenía de muy cerca.

Cuando finalmente todo se aclaró, noté que estaba sentado frente a Amy, que me miraba con desesperación y murmuraba algunas palabras que no podía identificar. Una enorme mesa de madera, con una vela colocada justo en el medio, nos separaba.

Giré la cabeza, y me encontré con el resto de mis compañeros, los cuales ya se encontraban despiertos, a excepción de Sandy. Inmediatamente noté la ausencia de Celerity, lo que hizo que mi corazón empezara a palpitar con fuerza por la preocupación, y la desquiciada sonrisa que Pest me dedicaba sentado en la punta de la mesa no ayudaba a que me calmara.

–Bien, Archer, te estábamos esperando –dijo él al ver que mi ceño se fruncía.

Cosa sorprendente, él ni siquiera se había tomado la molestia de atarnos a las pesadas sillas de madera en las que estábamos postrados, aunque, eso sí, nos había quitado todo nuestro equipo, que ahora yacía sobre una lujosa y antigua cómoda, la cual tenía unos bellos detalles en dorado.

Viendo que no tenía ninguna restricción, de inmediato tomé el cuchillo de cocina que estaba en la mesa frente a mí, y me levanté repentinamente, decidido a enfrentar a Pest en ese mismo lugar. Pero no llegué a dar un paso antes de sentir el frío cañón de un arma apoyado contra la parte trasera de mi cabeza.

–Por favor, toma asiento, todavía tenemos mucho que discutir –comentó nuestro anfitrión, más que feliz sabiendo que no había nada que pudiéramos hacer en ese instante.

Lancé un gruñido de frustración, y me senté nuevamente. Hasta que no estuve absolutamente apoyado en la silla el cañón permaneció pegado a mi cabeza.

Toda una línea de Mejorados, colocados a mi espalda, mantenía sus armas en alto, preparados para aniquilarnos ante la primera señal de pelea que demos. No había forma de que alguno de nosotros lograra hacer algo sin causar la muerte de alguien más del grupo, por lo que lo mejor sería esperar pacientemente el momento correcto para actuar, y tratar de soportar la petulante expresión que tenía el rostro de Pest.

–Parece que entendiste la consigna bastante bien, felicitaciones Archer –comentó Pest sonriéndome–, tal vez no seas un completo idiota.

–¿Qué rayos quieres? ¿Dónde está Celerity? –pregunté con enojo, ignorando totalmente su comentario.

–El bastardo salió corriendo ni bien las cosas se pusieron difíciles –protestó Alan con furia, gustosamente habría golpeado a Elliot en el rostro de haberlo tenido enfrente.

El comentario me tranquilizó un poco, pero logró hacer que Pest le dedicara una mirada cargada de odio y locura a nuestro bocón amigo.

Incapaz de contenerse, nuestro anfitrión se levantó y tomó la cabeza de Alan para luego golpearla con fuerza contra la mesa, destruyendo el plato que estaba delante de él y produciéndole unas cuantas cortaduras en el rostro.

–Es de mala educación entrometerse en una conversación ajena –le dijo Pest al odio, antes de soltarlo con bronca y proceder a acomodarse un mechón de pelo que había caído sobre su rostro– ¿Qué era lo que preguntabas, Archer?

Habría dado lo que sea por poder levantarme y darle su merecido en ese mismo instante, pero me limité a tragarme mi bronca y repetir mi pregunta.

–¿Qué quieres de nosotros?

–¿No es obvio? Voy a entregarlos a Eon, él estará más de encantado conmigo cuando pueda torturarlos hasta averiguar dónde se encuentra La Resistencia y luego eliminarlos de una vez por todas –explicó él, y un escalofrío recorrió mi espalda; si Eon llegaba antes de que hubiéramos escapado, la pelea estaba absolutamente perdida–. Pero no hay motivo para que no puedan disfrutar de una última cena adecuada antes de desaparecer de la faz de la tierra, no somos animales después de todo.

Mundo de héroes: Tiempos oscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora