8. Stanley

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El corazón de Kevin se volvió loco al darse cuenta de la situación, ¡tenía a Ann en sus brazos y habían estado a punto de besarse! El hecho de que una orda de soldados acabaran de intentar convertirlos en coladores no le perturbaba demasiado. Le importaba menos de lo que debería.

-Hay mucha gente en la salida...- Dijo ella.

-Bajemos en la segunda planta entonces.

Nada más llegar Ann se agarro el costado e hizo una mueca como si le doliera demasiado. "La herida" Pensó Kevin.

-Déjame ver.- Le dijo. Ann dudo pero al final levanto un poco la camiseta, efectivamente tenía una costra en el costado, la postilla se había roto y había empezado a sangrar de nuevo.

-¿Cómo te lo hiciste?- Le dijo Kevin mientas buscaba algo útil con la mirada. No se parecía a nada que hubiera visto antes.

-Si la electricidad pasa muy rápido y es un voltaje alto, mi cuerpo no lo soporta y me pasan cosas como esta.

Kevin la miro fijamente, era una explicación bastante buena pero parecía que sabía sobre el tema.

-¿Hace cuanto tiempo que te ocurre eso con la electricidad?- Se acerco a Ann, ella estaba haciendo algo en una maquina.

-¿Recuerdas aquella vez que apareciste en casa de mi abuela? Pues para entonces ya había frito varios microondas.

-¿Qué haces? - Le dijo mientras vigilaba el pasillo.

-Saber qué es lo que averiguaron de mí. Veras, no es la primera vez que me cogen pero aquella vez... Bueno, Stanley me salvo la vida. Cuando se entere de que estoy aquí... ¡Ya está!

Saco un pendrive del ordenador y lo metió en la mochila de Kevin. Ann se quedo en silencio unos segundos.

-No los oigo...- Dijo al fin.

-Busquemos otra salida.- Dijo Kevin. No quería tener que enfrentarse a los soldados de arriba pero si no encontraban otro camino iba a tener que hacerlo.

-Antes... Has dicho que no es la primera vez que te cogen...- Dijo Kevin inseguro, quería sacar el tema pero no sabía cómo. Al final (como siempre) había sido demasiado directo. Miro a Ann, temeroso de su reacción.

-Sí, me cogieron hace años... Tenía unos 11 o 12 años.- Ann hizo una pausa, Kevin sabía que no tenía que interrumpir.- Mataron a mis padres una noche mientras yo dormía, cuando desperté estaba en una celda. No quiero hablar ahora de lo que ocurrió aquí... La cosa es que conseguí salir a duras penas, pero estaba muy mal y si Stanley no me hubiera ayudado ahora no lo contaría.

Ann hizo una pequeña pausa.

-Lo primero que hice fue ir a casa, allí encontré sus cadáveres. Les di el entierro más digno que pude.

Kevin no sabía que decir, no se esperaba una historia así.

-Yo...- Empezó a decir Kevin pero Ann levanto el arma y disparo a algo al fondo del pasillo.

"Ya están aquí."

Kevin corrió hasta la esquina y justo cuando los primeros soldados iban a girar la esquina los noqueo con dos rápidos movimientos. Otros dos aparecieron con armas en las manos, las agarro y las levanto las dos hacia arriba, clavo la rodilla en la entrepierna de uno y cuando cayó de rodillas le dio con su propia arma. El otro soldado noqueo a Kevin pero Ann le clavo un boli en la oreja. El soldado dejo de moverse.

-Es el camino más blando al cerebro.- Explico ella por la cara de Kevin. Busco algo en la mochila que Kevin llevaba. Saco los cuchillos y se los coloco en el muslo mientras Kevin se encargaba de los soldados, era un grupo pequeño así que acabaron rápido. Tenían que buscar algún otro camino para salir de ahí.

-Sabes pelear... ¿Donde aprendiste?- Le dijo ella mientras observaba los soldados que había tumbado de un solo golpe. Ann había sido sincera así que el ahora debería serlo también.

-Mi familia tiene problemas para llegar a fin de mes. Mi hermano empezó a pagárselo todo el solo y yo no quería ser la carga así que acabe peleando.

-¿Ya no lo haces?

-Solo cuando necesito dinero urgente, suelo trabajar en el taller de un amigo.

-Yo...He conocido a muchos que han muerto en peleas así. Ten mucho cuidado.

"¿Se está preocupando por mi?" Kevin quería sacarla de ahí de una vez pero también quería no salir nunca, quería quedarse junto a ella. ¿Y si no la volvía a ver?

-¿En qué taller trabajas?

-En el de Clayton's

Ann rio un poco.

-Estuve a punto de llevar el coche de un amigo ahí para cambiarle el aceite.

Kevin no pudo evitar preguntar.

-¿Tu trabajas?

-Algo así... Supongo que viste mi habitación del motel.

Kevin asintió.

-Es lo único que me puedo permitir, y eso que Stanley me deja más barato el alquiler. No estoy muy orgullosa de mi "trabajo". Lo suelo hacer en aprietos también...- Bajo la mirada.-Vendo cocaína.

Kevin dejo de andar y apretó a Ann contra él. Ella no sabía qué hacer, no se lo esperaba. Lo que dijo lo dijo desde el corazón, quería que Ann lo escuchara.

-Voy a sacarte de aquí y cuando lo haga, te ayudare a salir de esa vida también. Puedes quedarte en mi casa si es necesario, no es muy grande pero al menos no tiene moho.

Ann se quedo en sus brazos, apenas se movió en unos segundos. Entonces Kevin sintió como lloraba. La estrecho aun más contra él. Era normal que llorara, había tenido una infancia dura y apenas podía con la vida que tenía.

-No creo que a Stanley le haga mucha gracia... -Dijo de repente.

-¿Por qué?

-Bueno... Ella es algo así como mi novia.

Almas UnidasWhere stories live. Discover now