Almas Unidas

53. Desaparecido

En la habitacion, Kevin se revolvio un par de veces antes de despertarse completamente. Bostezo y se estiro. Habia dormido bien, hacia tiempo que no descansaba tranquilo y relajado, sin ninguna preocupacion. Miro junto a el para ver como Ann dorm... No estaba. Miro la puerta del baño, estaba abierta de par en par. Se incorporo repentinamente, con el corazon latiendole a mil por hora en el pecho.

¿Donde estaba? ¿La abrian secuestrado? No, no. El se abria despertado su alguien hubiera entrado a la habitacion. Miro en el suelo y en la mesa, alguien habia recogido todo y puesto sobre la mesa. La ropa que el habia comprado para Ann no estaba. Ella se habia ido.

El pomo de la habitacion giro y Ann aparecio en el humbral. Kevin dejo escapar un largo suspiro y mientras la miraba.

-Que susto me has dado... Creia que habias huido.- Le dijo con tono de broma, lo que saco una sonrisa a Ann.

-¿Huir? ¿A donde?- Ann se sento en el borde de la cama. Kevin se encogio de hombros mientras se inclinaba para besarla.

-¿A donde has ido?- Dijo fijandose en la bolsa.

-A comprar esto.- Dijo Ann sacando el paquete de cuchillas y la espuma. Kevin se llevo instintivamente la mano a su barba y se tiro de espaldas a la cama.

-Aun no me acostumbro a esto de tener barba. Estaba muy bien antes de tenerla.- Suspiro. Ann dejo las cosas en el suelo y se quito los zapatos con un rapido movimiento de pies. Se sento a horcajadas sobre Kevin, quien no se quejo de la postura. El puso sus manos en la cadera de Ann y la miro con atención.

Ann le acaricio un poco la barba mientras hablaba.

-He soñado con los demas...

Kevin no necesito preguntar para saber a quienes se referia.

-¿Y que pasaba?- Los pulgares de Kevin hacian pequeños movimientos en la cadera de Ann. Ella nego con la cabeza.

-Creian que estabamos muertos... Al principio me ha parecido una locura pero recordando como ocurrio...- Un escalofrio la sacudio, Kevin tambien lo noto.- Incluso yo crei que estabas muerto...

Acaricio de nuevo la barba creciente de Kevin. El giro la cabeza y le beso la palma.

-Los encontraremos Ann, no te preocupes. Estoy seguro de que estan bien. Nos cogieron a nosotros y somos cognatas, no creo que se arriesgaran a que nos escaparamos y se fueron solo con nosotros. A demas, no escuche hablar ni vi a ninguno de los demas.- Kevin hablaba seguro de lo que decia y Ann sentia que necesitaba un poco de esa seguridad en ese momento.

-Yo tampoco escuche hablar de nadie mas...- Ann se quedo un poco pensativa. Kevin sonrio y le dio un par de suaves palmadas en la cadera. Ann sonrio tambien y se quito de encima. Se dirigio a la mesa y abrio una lata de Nestea. Agarro la malla de naranjas y su estomago rugio. Intento abrirla, pero no lo consiguio. Lo intento con los dientes pero la malla aun se resistia. Kevin rio detras de ella con el pelo humedo.

-Dejame, anda.- Le tendio la mano. Ella le entrego las naranjas. Kevin introdujo un par de dedos y casi sin hacer fuerza separo la malla. Sonrio victorioso y le tendio la naranja.

-Te lo habia aflojado.

-Si claro.- La risa de Kevin era adorable, tanto, que Ann tuvo que evitar el impulso de sentarse en su regazo. Una vez acabaron de comer naranjas, decidieron visitar el antiguo edificio donde les habian atacado los cazadores. El recuerdo de Kylie llorando aun permanecia en la mente de Ann.

El edificio estaba destruido, todas las ventanas rotas y por las paredes habia manchas marrones y granates. Habia algunos cadaveres tambien, algunos cazadores, otros eran chicos inocentes que no habian podido escapar. La escena era tetrica y basta, de una crueldad atroz.

-Vayamonos de aqui.- Dijo Kevin al darse cuenta del malestar de Ann. Ella asintio, pero no pudo dejar de pensar en los chicos muertos, en las horribles muecas que tenian en el rostro. Decidio centrarse en el claro, pensar que estaban bien aunque lejor la hacia sentir mejor.

Cuando sus pies tocaron tierra, ambos abrieron los ojos. Pero no estaban en la habitacion, sino el jardin trasero de una casa que no conocian. Kevin y Ann se miraron sin comprender.

-Oh lo siento, ha tenido que ser culpa mia. No estaba pensando en la habitacion.- Dijo Ann girandose hacia Kevin. El le acaricio la cabeza.

-No te preocupes. Vamos, salgamos de aqui antes de que llamen a la policia.- Ann asintio y rodearon rapidamente la casa para salir a una calle urbana. Habia unos pocos niños con bicicleta y gente paseando. La gente no les miraba raro, parecian una pareja que habia salido a hacer footing temprano a la mañana, y eso era un alivio.

Pasaron junto a una farola y Kevin freno es seco. Ann noto el tiron repentino y se giro hacia el. Kevin arranco un papel de la farola con los ojos muy abiertos y lo sostuvo entre sus manos.

-¿Que ocurre?- Le dijo Ann acercandose a el. Kevin trago y le mostro el papel. En el aparecia una foto de Kevin con su moto en blanco y negro, estaba su nombre y la direccion de la casa de sus padres en negrita y arriba del todo ponia <<Desaparecido.>>

-Se suponia que el don del tiempo que habian robado de los cazadores les hacia creer que estaba en casa. Entonces, ¿porque?- Kevin fruncia los labios mientras miraba a Ann fijamente, como si ella tubiera la respuesta.

-Y-yo... No lo se. Lo mejor sera que vayas a casa y les digas a tus padres que... Has ido conmigo de vacaciones y te robaron el telefono. O algo parecido.

Kevin parecia en trance mirando el papel. Ann le agarro la cara entre sus manos y le obligo a mirarla.

-Cielo, tienes que ir y contarles alguna mentira, estaran nerviosos y alterados un par de semanas y despues todo volvera a la normalidad. ¿Vale?

Kevin tardo un poco pero al final asintio.

-¿Y que vas a hacer tu un par de semanas?

-Buscar a los demas.- Kevin fruncio el ceño, no parecia dispuesto a dejarla ir tan rapidamente ahora que la habia recuperado.

-Comprare un movil y hablaremos.- Se apresuro a añadir Ann. Kevin no parecia convencido.

-Ven conmigo, diremos que fuimos de vacaciones juntos.

-Kevin seria demasiado sospechoso, a demas llevo viviendo ilegalmente desde que naci. No tengo hogar, ni DNI, ni nada con lo que puedan identificarme. Seria demasiado peligroso.

Kevin fruncio los labios de nuevo y bajo la cabeza.

- Ey.- El levanto la vista.- No sera tanto tiempo. A demas, estoy segura que echas de menos a tu familia.

Solo a parte de ella. Penso Kevin. Miro a Ann, ella lo miraba intensamente. Que se alejara de nuevo de el no le hacia gracia pero le dolia pensar en lo preocupada que podria estar su madre ahora mismo. Le acaricio el pelo a Ann y le puso un mechon detras de la oreja.

-Siempre puedes aparecer en mi habitacion por arte de magia.- Intento fingir una sonrisa. Ann asintio y sonrio aunque se dio cuenta de que su sonrisa era falsa.

Quince minutos despues, Kevin miraba fijamente lapuerta de su casa. Se habia separado de Ann en la manzana anterior, miro denuevo hacia esa direccion y pensar en ella le ayudo a reunir fuerzas para andary abrir la puerta. John estaba en el humbral. Sus ojos claros se abrieron enasombro cuando le vio, la culpa golpeo a Kevin como un puñetazo en el estomago,pero se obligo a poner su cara mas sorprendida tambien para cumplir con elpapel.