12. No te preocupes, todo esta bien...

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-T-tengo frio...

Kevin trato de no morir en ese momento. Saco valentía de algún lugar y la apoyo en su pecho, Ann se durmió casi al instante al sentir el calor. Dios, realmente estaba fría. Anoto mentalmente que tenía que poner una estufa y más mantas en su habitación. Aunque en realidad no quería poner esas mantas, se encontraba malditamente bien con ella en su pecho.


A la mañana siguiente

Aquella mañana, cuando Kevin se despertó Ann seria dormida junto a él. Abrazaba su brazo y el peluche, mientras que Kevin la tenía completamente agarrada. Ann apenas podía moverse del abrazo de Kevin. Aquello lo hizo sonreír. Decidió levantarse y preparar el desayuno. Ann bajo minutos después rápidamente, tenía cara de susto y el móvil en la oreja.

-¿Qué ocurre?- Le dijo preocupado.

-Es Stanley. - A Kevin le hirvió la sangre al oír ese nombre.

-¿Que quiere?

-Los soldados están allí. Creo que pueden saber el lugar al que nos movemos.

Kevin cogió el movió, oyó movimientos bruscos y después una especie de explosión. Entonces el teléfono dejo de sonar. Oh no. El motel no estaba muy lejos, podrían encontrarlos.

-Si nos vamos ahora llamaremos más la atención, probablemente controlen las cámaras... Tenemos que ser cautelosos.- Kevin miro la hora, tenía que ir a clase. Había faltado demasiado y no quería suspender. ¿Que estaba pensando? No podía dejar sola a Ann en una situación como esta.

Ann siguió la mirada de Kevin y adivino lo que él estaba pensando.

-Tienes que ir a clase.

-No voy a dejarte sola.

-Gracias Kevin, de verdad pero algo me dice que has perdido demasiadas horas de clase por mi culpa.

-No ha sido tu culpa.

Ann se acerco a él y le acaricio el pelo.

-No pongas esa cara, no va a pasarme nada. Me quedare aquí, hackeare las cámaras de los supermercados cercanos y vigilare. Todo irá bien.

-¿Sabes hackear? Pero si ayer cogiste por primera vez un ordenador.

-En realidad es muy sencillo. Tu vete tranquilo.

-...

-¿Por favor?- Suplico ella poniendo una carita de ángel.

-Aaagg... Está bien... Pero si pasa cualquier cosa por mínima que sea...

-Te mando un mensaje.

-No, me llamas. Pero mándame un mensaje cada poco tiempo también.

-Kevin no es tan grave como piensas.- Dijo Ann con una sonrisa.

-Es... Solo para estar seguros...- Dijo mientras agarraba la mano de Ann. No iba a perderla, ni de coña. Ann se puso de puntillas y le beso, sus labios estuvieron unidos solo unos instantes pero ambos pudieron sentir la electricidad que manaba de ellos.

Kevin odio cuando salió de casa y se subió a la moto, deseaba quedarse más que nada en el mundo pero lo que Ann había dicho era verdad... Había faltado demasiado a clase.


Horas más tarde

Kevin no dejaba de mirar el móvil, Matt le decía que parecía una chica pero a él no le importaba demasiado. Solo habían pasado un par de horas, pero Ann no le había enviado nada. Ningún mensaje. Kevin no podía evitar estresarse. Deseaba saltarse las clases e ir pero no podia...


Matt le lanzó la pelota, Kevin tenía buenos reflejos así que la agarro en el segundo antes de que se estrellara contra su cara. Guardo el móvil y le lanzo la pelota a Matt.

-¿Me echas un cable?- Le dijo Matt agarrando la pelota.

-Claro. ¿Contra quién?

Matt sonrió y señalo al grupo de chicas que estaban en la pista colocándose el maquillaje bien y sonriéndoles.

-¿Es que no puedes con ellas tu solo?- Kevin levanto una ceja.

-Oye, han dicho que lo harían si jugabas tú. Además, mira a Caroline.

Kevin miro a la única rubio del grupo, después miro sus cejas. No, no era rubia. A Kevin no le pareció fea, pero Ann era mil veces más hermosa. Hablando de Ann, saco el móvil. No había nada de nada. Kevin suspiro y lo volvió a guardar.

-Venga ya, deja el móvil. No, mejor dámelo.- Le cogió el móvil con un rápido movimiento y se lo guardo. - Cuando acabemos te lo devuelvo. Y si ganamos, claro.

-¿Matt, de verdad crees que vamos a perder contra ellas? Sabes que no discrimino a las chicas pero casi no pueden andar con esos tacones, ¿cómo van a correr o saltar?

Matt se encogió de hombros.

-Vamos tío, te lo estoy pidiendo por favor.

-Se te ha olvidado el por favor.

Matt le sostuvo la mirada, al final Kevin sonrió y se pusieron a jugar.


Media hora más tarde

Acababan de acabar de jugar, habían ganado por supuesto. Matt y Kevin rieron y se dieron un par de palmadas. Entonces vieron a las chicas acercarse, la cara de Matt se ilumino cuando vio a Caroline acercarse.

-Hey Kevin, buen juego... Am... Creo que nos han sacado fotos, ¿qué tal si me das tu numero y te las paso?- Dijo una de las amigas de Caroline.

-Primero Matt tendrá que darme mi teléfono. - Dijo mirando a su amigo fijamente. Este sonrió y se lo entrego. Nada mas cogerlo Kevin vio las llamadas.

-Oh mierda... E-esperar un poco, esto es importante.

Se alejo a paso rápido y escucho el mensaje que le había dejado Ann.

"Hola Kevin... Am, me dijiste que te avisara y eso pero no me coges el teléfono. Voy a salir un momento, no te preocupes todo está bien y no tardare mucho." Kevin podía oír como Ann revolvía cosas en busca de algo. Le había dicho que se iba, ¿pero a donde? No le había dicho lo más importante... Entonces sonó la campana de clase, genial tenía que volver a clase...


A la tarde

Kevin se dio prisa en volver, se despidió rápido de Matt, quien estaba con Caroline, y se subió a la moto. Aceleró hasta llegar a su casa, entro apresuradamente y llamo a Ann. Nadie respondió. Mierda.

Almas UnidasWhere stories live. Discover now