9. Copas y besos

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-No creo que a Stanley le haga mucha gracia... -Dijo de repente.

-¿Por qué?

-Bueno... Ella es algo así como mi novia.- Ann estudio a Kevin, para valorar su reacción. Kevin sintió como su alma se le caía a los pies. ¿Ann era lesbiana? Trato de sonreírle y dijo lo primero que se le ocurrió.

-¿Te gustan los hombres también o solo las chicas? Quiero decir... Estoy seguro de que se pondrá celosa pero preferirá mi casa a una llena de moho.

Ann miro a sus pies.

-En realidad ella es muy posesiva...

Kevin pensó en esa habitación llena de moho y trato de imaginarse a Ann allí. Dios, no quería que volviera allí. De repente el lugar cambio y aparecieron a un par de metros del horrible motel.

-¿Qué...? ¿Cómo...?- Kevin no entendía nada. Antes no podían cambiar de lugar ahora sí. Dieron un par de pasos y la multitud casi grito cuando vieron a Ann. Stanley salió corriendo y agarro a Ann antes de que se desplomara.

-¿Qué coño te ha pasado? ¿Me oyes Ann? Dime cielo, ¿dónde te duele?- Cuando Stanley la llamo "cielo", Kevin no pudo evitar mirar hacia otra parte. Entonces Stanley giro la cabeza y miro a Kevin fijamente.

-¿Que le has hecho?- Casi grito mientras cogía a Ann en brazos, esta estaba hecha una bolita en sus brazos. La multitud alrededor sacaron varias armas y algunos cuchillos.

-M-Me ha ayudado...- La voz de Ann se oyó débil pero alta.- El me ha sacado de allí, si no hubiera venido...- Ann se desmayo y Stanley entro corriendo a una de las habitaciones. Cuando salió, unos minutos más tarde, echo a Kevin de allí y le amenazo con que no volviera a acercarse a Ann nunca. Al parecer ya no era bienvenido allí.


Pasaron los días, Kevin no sabía nada de Ann. Aquel día llamo a un taxi y le pago en cuanto llego a casa. Stanley se había quedado la mochila, y como dijo Ann, ella parecía muy posesiva. No podía dejar de darle vueltas a lo que le dijo Ann. Stanley y ella estaban juntas, pero no le contesto a la pregunta. ¿Era lesbiana o bisexual? Kevin aun tenía esperanzas y no se iba a dar por vencido ante Stanley. De momento esperaría un par de días para asegurarse de que Ann estaba recuperada.

Su móvil sonó, corrió a por él pero era Matt.

-Creía que tú no llamabas nunca.

-A veces puedo ser generoso. Oye tío, ¿estás bien? En clase me ha parecido que estabas como la mierda. ¿Todo bien?

-No, tío. En realidad es una gilipollez pero me ronda la cabeza.

-Cuéntamelo, estoy para eso.- Kevin dudo, Matt era su mejor amigo y confiaba en el pero no sabía como contárselo.- No hago preguntas, lo prometo.

-Vale. La cosa es que a mí me gusta una chica...

-¡Por fin coño, ya creía que eras gay! Perdona, sigue.

-Y esa chica tiene novia, una muy posesiva.

-Mal asunto. ¿Pero ella es bi o lesbiana?

-Le pregunte pero no me lo dijo. La cuestión es que creo que intento besarme pero ahora no sé si me lo imagine o no. A demás hace días que no sé nada de ella.

-Yo sé lo que necesitas.

-Unas copas.- Dijeron a la vez. Matt siempre lo solucionaba todo con copas pero esta vez Kevin de verdad quería olvidarlo por unos momentos.


Horas más tarde

Habían bebido como nunca, Kevin había perdido la cuenta de cuantos chupitos había bebido y no tenía ni idea de lo que estaba diciéndole al pobre taxista. Cuando llego a casa tardo varios minutos en meter la llave en la cerradura. Una vez dentro grito diciendo que ya estaba en casa y subió a su habitación.

Las escaleras se movían demasiado y se cayó varias veces, cuando consiguió llegar a la habitación se quito la camiseta sudada, los zapatos y los calcetines solamente tenía los vaqueros puestos. Entonces oyó algo detrás del.

-Hola...- Su voz era música para los oídos de Kevin. Se giro y casi se deslumbro, dios estaba hermosa con ese camisón ajustado y bastante corto. Prácticamente la comió con la mirada. Ann no tardo en detectar que algo iba mal.

-¿Kevin? ¿Estás muy enfadado?

-¿Enfadado? ¿Por qué? - Se acerco a ella, pero calculo mal la distancia y la aplasto contra la pared. Ann se sonrojo y cuando miro fijamente el pecho desnudo de Kevin se sonrojo aun más.

-¿Porque te pones roja?

-P-porque estas muy cerca...

-¿Que ocurre con eso? ¿No quieres que me acerque?

-E-es que si te pones tan cerca me pongo n-nerviosa...-Dijo poniendo ambas manos en el pecho de Kevin para empujarlo. No lo consiguió.

-¿Te pongo nerviosa?

-P-pues claro...

-Ann, mírame.

-H-has bebido mucho...

-Mírame.

Ann subió la mirada, ella estaba completamente sonrojada, eso debía significar algo. Ella sentía algo, ¿no?

-¿Eres bisexual o lesbiana?

-B-bi... Soy bi...

Kevin no quería esperar, y cuando ella le dijo que era bisexual lo decidió. Observo bien su rostro. Sus ojos grises que parecían verte el alma, su pelo oscuro y suave... Le acaricio la cara y la beso sin pensarlo demasiado. Necesitaba de ella, no podía esperar más. Espero a que Ann rompiera el beso, pero ella no lo hizo sino que se lo devolvió. Era todo lo que Kevin necesitaba saber.

La agarro de los muslos y la levanto. La zona más dura de él estaba contra la más blanda de ella. Ann acaricio el pecho de Kevin y le rodeo el cuello. El la llevo a la cama, volvió a calcular mal y se cayeron uno encima de otro. Se volvieron un remolino, dieron vueltas y vueltas, Kevin amaba el cuerpo de Ann y ella adoraba el de él. No dejaba de acariciarle el pecho en ningún momento.

Almas UnidasOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz