26. Rayos

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A lo lejos vieron laboratorios, lo que significaba que se estaban acercando a la salida, pero entonces una gran puerta de metal empezó a bajar con rapidez del techo. ¿Más? ¿Tenían que correr más? Entonces vio un pequeño destello eléctrico. ¿Era eléctrica? Entonces no había problema. No pudo evitar la sonrisa de emoción que se formo en su rostro.

Ann cogió aire y miro fijamente la puerta antes de obligar a los rayos a salir. Como siempre, le cosquilleaban cuando salían de su piel, sentía pequeños chispazos en las manos pero no dejo de correr. La puerta se paralizo lo justo como para que pasaran por debajo.

Los laboratorios de esa zona estaban llenos de científicos que los miraban. Siguieron corriendo. Ann miro a Kevin, el podía confundirlos, lo había echo con los cazadores anteriormente. Kevin fijo la vista en los ojos de uno, pero entonces algo en su cuello le pellizco. Fue tan intenso que Ann lo sintió también. Kevin la miro. Ann lo comprendió, Kevin no podía utilizar su don, ese aparto que tenía en el cuello no se lo permitía. Solo les quedaba correr.

Al fin vieron la puerta, pero estaba detrás de varios cazadores. Ese no era el camino correcto. Kevin la agarro y la empujo dentro de un almacén para después atascar la puerta. Rompió el cristal que había en la zona alta de aquel extraño almacén y le tendió la mano a Ann.

-Salgamos de aquí.- Le dijo, sus ojos mostraban esperanza y determinación. Ann sonrió un poco, ¿como había podido dudar de él? Era extraño lo que le ocurría pero Ann sabía que no debía temerle. Si había alguien en ese mundo que la apoyaría, ese seria Kevin. Agarro su mano y él la ayudo a salir de allí. Ann se giro para ayudarle pero Kevin salió solo.

Una vez fuera, Ann sintió como la energía en su interior se relajaba. Conocía esa sensación, estaban fuera del radio de los científicos, ya podían ir a otro lugar. Ann agarro el brazo de Kevin, era mucho más grande que su mano. Vaya, realmente tenia musculo.

-Vayamos junto a los demás.- Kevin asintió.

Ann se concentró y cuando visualizo el lugar empezó a sentir como el suelo se desvanecía bajo sus pies. Entonces noto un fuerte tirón en el brazo, como si Kevin pesara demasiado. Lo agarro con los dos brazos, el collar metálico de Kevin estaba brillando.

-Maldita sea.- Se dijo a sí misma. Iba a llevarse a Kevin con ella, eso lo tenía claro. Milagrosamente, empezó a sentir como Kevin se elevaba. Estaba haciendo tanta fuerza que la electricidad no dejaba de salir de su cuerpo. Por un momento vio la base en la que se encontraban, casi grito de la fuerza que tuvo que hacer para llegar allí.

Los pies de Ann se posaron rudamente contra el suelo pero consiguió mantener el equilibrio, Kevin por otra parte no tuvo tanta suerte. El callo de espaldas sobre unas cajas de madera que había a unos metros, las cajas no soportaron su peso y se rompieron bajo él.

-¡Hauhauhauhauhauhau!- Grito Kevin. Ann se acerco corriendo pero cuando lo escucho maldecir a las cajas supo que estaba bien.

-Pesas bastante, ¿lo sabías?- Le dijo mientras se arrodillaba junto a él.

Kevin la miro fijamente antes de sacarle la lengua y suspirar. Ann le tendió la mano aun con la sonrisa.

-Busquemos algo para curarte las manos y quitarte eso.

Kevin agarro su mano aunque se levanto él solo, Ann no podía con él y ambos lo sabían.

-No creo que vaya a ser fácil quitármelo.

Ann recordó que el científico le había susurrado algo a Kevin. Recordar esa escena hizo que se estremeciera.

-¿Por qué?

-Esta clavado a mi piel, hay algo que hace tope por dentro. Es necesario cirugía para quitarlo y hay venas importantes en el cuello.- Kevin suspiro de nuevo.- No, no va a ser sencillo.

El estómago de Ann rugió, y seguido el de Kevin también. Se miraron y sonrieron. Al entrar al comedor Ann recordó el primer encuentro con los cazadores, recordó también a la amable señora de la cocina que la ayudo. "Por favor que estén bien" Pensó. Los pensamientos de Kevin iban en la misma línea, no podía evitar preocuparse por Sam y Loren.

Algo lo cegó por un momento, escucho un crujido detrás de él y sin pensárselo apenas se giró y desarmo a la persona que había detrás de él. Lo agarro del cuello y lo tumbo de un solo golpe.

Su mano dejo de hacer presión cuando sus ojos se encontraron con una X en el pecho. El chico casi temblaba en el suelo.

-Yo... Lo siento.- Le dijo tendiéndole la mano.

-¿Ann? ¡Ann! ¡Oh Ann! ¿Estás bien?- Le dijo Kylie abrazándola, su pelo rojo como el fuego se movió por todas partes cuando la abrazo con tanto entusiasmo.

Kevin las estaba mirando fijamente cuando alguien le susurro al oido.

-¿Piensas quedarte ahí mirándolas embobado?-  Kevin se giro y se encontró con los ojos verdes de Samuel. Este se giro y levanto la mano, a Kevin le pareció un gesto raro pero cuando empezaron a aparecer personas con X y + en el pecho se dio cuenta. ¡Estaban rodeados y ni siquiera se habían dado cuenta!

-Vaya...- Dijo cuando se dio cuenta de la cantidad de gente que había acechándolos.

-Increible, ¿verdad?- Le dijo Loren que acababa de llegar junto a ellos.- Mindy y Flora nos han sorprendido a todos.

-¿Quiénes?

-Esas de ahí.- Loren señalo a un par de señoras que se acercaban. Reconoció a Mindy, era la mujer que les quito las llaves de la moto a Samuel y Loren cuando Kevin apenas los conocía. En cuanto a Flora, solo sabia que era la señora que servía la comida. Ann vio a Flora y se lanzo a sus brazos como si fuera su madre. Kevin no entendió nada. ¿Cuándo se habían hecho tan cercanas?

-Oye.- Sam reclamaba su atención.- Ven, quiero preguntarte algo.

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