35. Contraataque

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Poco tiempo después se separaron con la respiración agitada. Entonces se dieron cuenta del ruido que había fuera. Abrieron la puerta rápidamente, la gente corría hacia dentro, huyendo de la salida como si hubiera algo horrible allí. Se miraron pero ninguno dijo nada, no hacía falta por que los dos sabían que estaba ocurriendo...

Habían entrado.

Sin perder tiempo corrieron hasta la entrada, por suerte los cazadores aun no habían entrado pero estaban a punto.

-Aléjate un poco.- Le pidió Ann. Ella miro hacia el boquete que estaban haciendo y respiro hondo, dejo que las corrientes se acumularan en sus brazos. Cuando el cazador estaba a punto de dejarse caer, las libero con un fuerte impulsó que los cegó a todos. La explosión de energía, había acabado de romper el agujero pero por suerte también había alejado a los cazadores.

Antes de que pudiera reaccionar la gente que antes huía despavorida, ahora estaba subiendo por el agujero a una velocidad alarmante. Ann se unió a ellos, y vio como Kevin ayudaba a la gente a salir. Aquello estaba bien, así estaría fuera del peligro durante un tiempo. Ann corrió siguiendo a la gente hasta que vio una máscara de gas.

También noto como la gente la miraba, pero no dejo que aquello la perturbara, se concentró en cargar su brazo derecho mientras corría. La gente se apartaba a su paso, lo que la ayudaba a no herir a nadie por el camino. Cuando llegó a él, le clavo el cuchillo en el brazo y acto seguido lo toco con la mano derecha, el metal del cuchillo permitió que la electricidad fluyera dentro de él.

Se escucho un grito agonizante del cazador pero nadie pudo ver nada ya que cuando la electricidad salía siempre había un destello de luz. Cuando el destello se apago, Ann se dio cuenta de lo que había hecho. Los ojos del cazador habían explotado y su piel estaba completamente carbonizada. Ann se paralizo un instante.

Sabía que no tenia opción, sabía que lo que había hecho no estaba mal, pero saber que ella podía hacer algo así... Era impactante. La gente a su alrededor empezó a gritar y a motivarse cuando otro cazador apareció. Kevin apareció detrás de Ann.

-E visto un destello, ¿Estas...? - Se quedo a medias cuando vio el cuerpo carbonizado.- ¿Y sus ojos? – Dijo casi como para sí mismo.

-Explotaron.

-Oh... Vaya.- Kevin levanto la vista.- Deberíamos movernos, el destello habrá llamado la atención de los cazadores.

-¿Qué pasa? - Dijo Ann fijándose en como Kevin miraba a todas partes. Él podría estar nervioso por la pelea, pero Ann notaba en su conexión como era algo diferente. Kevin se acerco un poco a ella sin dejar de vigilar de ellos.

-Estos cazadores son demasiado débiles, no son como los que vinieron a por nosotros. Y también... ¿No te parece que son muy pocos?

-Sí, ¿pero eso no es algo bueno?

-Creo que en realidad son muchos más solo que nosotros no los estamos viendo.

-Eso no tiene sentido, ¿por qué no venir con todos los cazadores? Así tendrían más oportunidades de cogernos a todos a la vez.- Ann no le cogía sentido a lo que Kevin decía, hasta que una idea se coló en su mente. Levanto la cabeza asustada.- A no ser...

-Que sean un señuelo para llevarnos a una trampa.

Ann giro la cabeza y miro a su alrededor.

-¡Kevin si eso resulta ser cierto todos lo que están aquí están en peligro!

-Lo sé, por eso tenemos que adelantarnos a ellos.

-¿Cómo?- Ann podía sentir su corazón bombear a mil por hora.

-Buscándolos, si encontramos el lugar donde se ocultan podremos con ellos. A demás.- Saco un pinganillo roto del bolsillo.- Lo tenía un cazador, estos pinganillos solo sirven para un par de kilómetros así que tienen que estar cerca.

-Probablemente estén entre la maleza, fuera de aquí. Vale. Yo cambiare de lugar y los buscare, te avisare cuando los encuentre.

-Ah no, voy yo. Es demasiado peligroso.

-Yo soy más silenciosa, Kevin.- El no parecía ceder.- Escucha Kevin, no tenemos tiempo. Si veo algo peligroso volveré a donde tú estés, ¿vale?

-Ann, no. No te dejare ir sola.

-¡Sera más seguro para mi si no vienes!- Ann casi gritaba, estaban perdiendo un tiempo precioso en una discusión estúpida.- ¡Si vamos los dos y uno salta antes que el otro podríamos morir los dos, en cambio si uno está a salvo, el otro podría volver y estar a salvo también!

Kevin se movía nervioso, rascándose la cabeza mientras Ann hablaba a toda prisa.

-Vale. Pero tú te quedas en el lugar seguro.- Dijo con los ojos muy abiertos y señalándola.

-Yo soy mejor con las armas, puedo disparar a distancia.

-¡No pienso arriesgar tu vida, joder Ann!

El sonido de un disparo los sobresalto a los dos. Ann no tardo en poner una postura defensiva, pero segundos después noto un vacio a su espalda, no veía a Kevin. Giro la cabeza rápidamente, no quería dejar de mirar a los cazadores pero Kevin le importaba más que ellos.

Cuando lo vio tirado en el suelo completamente inmóvil, se olvido de los cazadores y corrió hasta el. Se agacho y le movió del hombro. Tenía un disparo en el pecho que sangraba muy poco. Se estaba poniendo blanco y tenía los ojos abiertos, un escalofrió recorrió a Ann.

-¿Kevin? ¡Kevin!- El no respondía. Seguía sin moverse, daba igual cuantas veces o con cuanta fuerza lo moviera Ann.

-¿Qué le habéis hecho? ¡¿QUE COÑO LE HABEIS HECHO?!- Grito con todo su ser.

-Romper la conexión.

Almas UnidasWhere stories live. Discover now