15. Lo que ellos temen...

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Ann por observaba a Kevin. Empezó a oír retazos de pensamientos que no eran suyos, era... ¿La voz de Kevin? Ann no quería molestarlo, estaba viviendo en su casa y no le estaba dando nada a cambio. A pesar de ello le dijo que era demasiado frio con ella, ¿cómo podía ser tan egoísta? Aun así no pudo evitar sonreír, él pensaba en ella...

Nada mas pensarlo se sonrojo y se oculto con los papeles. Eso llamo la atención de Kevin.

-S-Si que he encontrado algo...- Dijo mirando hacia otra parte. No era mentira, había encontrado algo bastante extraño.

-¿El qué?- Kevin se acerco a ella, Ann trato de controlar sus impulsos eléctricos.

-A-Al parecer hay un lugar que quieren destruir. Pone que lo que hay ahí es demasiado importante como para que este sin vigilancia y que amenaza la seguridad de los pueblos cercanos. También la seguridad de los científicos y de sus instalaciones...

-Parece que tienen miedo de lo que hay ahí.

-Podría ir a mirar.- La mirada de Kevin hizo que se estremeciera.- Podríamos practicar lo de movernos de sitio y podríamos ir a mirar lo que hay ahí.- Dijo Ann corrigiendo su frase rápidamente.

Kevin la miro fijamente un rato mas mientras Ann mantenía la respiración. ¿Le iba a decir que no? ¿Le iba a decir que si? ¿Por qué no contestaba?

-No es mala idea.- Ann suspiro. En realidad le daba miedo estar cerca de Kevin, no tenía miedo de él sino de lo que ella misma le pudiera hacer. Se suponía que ya tenía control sobre extraño don pero no quería arriesgarse... Aun así era demasiado sencillo perder el control cerca de Kevin, costaba demasiado mantener la cabeza fría junto a él. Era como si Kevin tuviera el poder de nublar su mente...


Un par de días después

-El primer día de entrenamiento...- Dijo Ann nerviosa mientras se ponía de puntillas.

-¿Qué tal si empezamos con algo sencillo?

-¿Como qué?

Kevin se alejo un poco, conto treinta pasos entre Ann y el.

-¿Cre...? – "¿Crees que podrás avanzar esta distancia?" Era lo que iba a decirle pero cuando Ann se estremeció, desapareció y acto seguido apareció frente a él, dio un paso atrás, perdió el equilibrio y olvido por completo lo que estaba diciendo. Ella trato de agarrarlo pero Kevin pesaba más que ella así que al final cayeron los dos al suelo.

-Lo siento, no he podido evitarlo. Ha sido como si me llamaras...

Kevin hecho la cabeza hacia atrás y rio tranquilamente, sentir a Ann junto a él lo relajaba como nunca. Acaricio a Ann, que estaba perpleja y miro sus labios. Dios, realmente deseaba besarla ahora mismo...

Le acaricio la mejilla que estaba empezando a sonrojarse. Entonces Kevin recordó cuando Ann le dijo que era demasiado frio con ella. ¿Quizás se refería a esto? Sin pensarlo mas decidió besarla, Ann le correspondió al instante. Su lengua exploro la boca ajena, jugando con la lengua y mordiéndole el labio.

Ann gimió un poco y lo agarro del cuello para rodar. Kevin quedo encima pero noto como la hierba del bosque desaparecía y acariciaba las suaves sabanas de su casa. Habían cambiado de lugar, no sabía cómo pero le daba igual. Además, a Ann tampoco parecía importarle. Ella siguió enredándose con él, volviéndolo cada vez más ansioso de ella.

La camisa de Kevin voló, igual que la sudadera que Ann llevaba. Ella acaricio el pecho de él como si lo necesitara para vivir. Kevin empezó a morderle el cuello, Ann empezó a estremecerse y soltó un pequeño gemido que encendió a Kevin.

Entonces alguien abrió la puerta de la casa. Los dos se paralizaron y miraron fijamente a la puerta. No debería venir nadie... Aquí solo vivian ellos dos...

-Hermanoo... -Se oyó la risa de John que congelo a Kevin y a Ann en el acto.- Espero que no estés ocupado... Hip...

Los pasos de John se oían por las escaleras. Kevin se quito para que Ann pudiera salir y agarro la camiseta. Se moría de vergüenza, ¿que estaría pensando ella de él ahora mismo? No lo quería ni pensar, ¡su hermano se acababa de presentar borracho en su casa cuando estaban a punto de...! ¡De...! ¡¡Arg, maldita sea John!!

Corrió hacia la puerta, por si a John se le ocurría abrirla. Agarro el pomo y se giro hacia Ann, ¿que se suponía que debía decirle en estos casos? "¿Pido perdón por mi hermano retrasado?" Ann estaba sonrojada y tenía la sudadera en la mano.

-E-Estaré fuera...- Dijo mirando la ventana.

-¿Qué? ¡No! Q-quédate aquí, no dejare que entre aquí.

Ann asintió y Kevin cogió aire para no tratar de matar a su hermano. Cerró la puerta detrás de él cuando vio a John tratando de ver lo que había dentro de su cuarto.

-¿Que hacías? Pareces agitado...- Volvió a reír y trato de abrir la puerta. Kevin lo agarro de los hombros y lo arrastro escaleras abajo.

-¿No me dejad entrar a tu cuarto? Eso es muy sospechoso Kev, ¿no será que ahí dentro hay una mujer desnuda?

"¡No está desnuda!" Quería gritarle Kevin pero sería admitir lo que John quería saber. Aun no podía decírselo... Tener secretos nunca es nada bueno pero no podía hacer otra cosa...

-¿John como has acabado tan borracho?

-Me voy mañana y tengo exámenes...- Se encogió de hombros.- Quería despejarme...

"¡En menudo maldito momento!" Pensó para sus adentros. No se acordaba de que mañana John se iría...

-Oh venga, Kevin...- John lo miro fijamente.

-¿Qué?- Le dijo él mientras le daba un vaso de agua.

-¿Como que "que"? ¡Me la tienes que presentar!

Por un momento Kevin se lo imagino... ¡Ah no! No iba a dejar que John le preguntara cosas indecentes a Ann, ni en broma. Aunque le gustaría que se conocieran, no podía hacerlo. ¡Y menos en este estado!

-No te voy a presentar a nadie, estas borracho.

-¡AAAAAAANNNfHGHGHGH!- Kevin tuvo que actuar rápido cuando John grito el nombre de Ann, le metió un trapo en la boca y presiono hasta que el silencio volvió a la habitación.

-Dios dame paciencia por que como me des fuerza lo mato....

-Ezazedado...- Le dijo John con dificultad. Kevin suspiro, ¿que se suponía que tenía que hacer ahora con él? Le quito el trapo de la boca, dispuesto a hacer algún trato con el cuándo se fijo en que se había quedado profundamente dormido. Kevin suspiro de nuevo. Lo sacudió un poco pero John siguió roncando. Lo tapo y lo coloco sobre el sofá.

Fue a su habitación pero no vio a Ann ahí.

-¿Ann?- Estaba a punto de salir de la habitación cuando vio como la puerta del armario se abría.- Se ha quedado frito en el sofá. De verdad siento que hayas tenido que ver eso.

-Tranquilo, fingiré que no he escuchado el grito de troglodita.

Kevin parpadeo un poco y después estallo en risas, jamás se hubiera imaginado a Ann diciendo "Troglodita".

Ann sonrió tímidamente.

-¿Quien era?

-Oh, ese es mi hermano mayor. Se llama John y estudia lejos.

-Sí, creo que me hablas de el...

-¿Quieres verlo? No está en su mejor momento pero...

Ann asintió así que bajaron las escalera y Ann se apoyo en la barandilla para ver mejor, si John se despertaba seria más rápido esconderse desde la barandilla.

-Es guapo...

No pudo evitar clavar la vista en ella, tratando de descifrar si le gustaría más John que el. Al fin y al cabo John era rubio y tenía los ojos más claros que alguien pudiera imaginar. Además es mayor que ella... Eso atraía a algunas chicas. Espera... ¿Cuántos años tenía Ann?

Almas UnidasWhere stories live. Discover now