Esperanza en la oscuridad (En proceso de publicación)

10: ElCapitan (II)

...

Mi hermana me soltó la mano llena de enfado, tomó su machete en dirección a ese callejón de una manera iracunda, para vengar la muerte de los seres inocentes que ahora estaban sin vida a nuestros pies. Ella se detuvo en la entrada del callejón, estaba otra vez inmóvil solo que esta vez era distinta su postura; dejó caer su machete, antes de agacharse al suelo estirando las manos. La escuchamos reír.

—Es mi idea o ya perdió la cabeza —dijo Jace.

Ella tomó su mochila y sacó una blusa azul, enfundó su arma en su cinturón, y con todo en orden ella se acercó a nosotros con algo entre sus brazos.

—Tal vez, pero no su humanidad —sonrió Dorian al tranquilizarse.

—Hola pequeño —acariciaba a un pequeño cachorro de pastor alemán que estaba entre su blusa sin usar—. Veo que tú te salvaste.

—Vaya es muy tierno —Harley se acercó para acariciarlo—. Pero está muy sucio —se limpió las manos en su pantalón.

Los ojos del cachorro observaban a Érika, y solo a ella mientras su pelaje sucio y manchado de la sangre de sus iguales, era secado por la blusa azul. Sus orejas aun no se habían erguido, y parecía no tener más de un par de semanas de haber nacido.

—Me lo voy a quedar.

Érika dejó salir una enorme sonrisa sin levantar la mirada, al moverse por el lugar con su cachorro en manos.

—No creo que debas... —Dijo Dorian—... Ya somos demasiado en el departamento, y el perro necesitara mucho espacio.

—Eso a ti no te incumbe. Yo seré quien cuide al... Al pequeño Carter.

—¿Así lo llamaras? —Pregunté.

—Por supuesto. Un nombre rudo para un mundo igual de rudo. Es un sobreviviente, como nosotros.

—Yo no nos llamaría de esa forma —replicó Harley.

—Saqueadores, carroñeros, cobardes, huidizos. Nunca usaría la palabra sobrevivientes pues nunca sobrevivimos de verdad.

—En eso tienes razón Harley —secundó Dorian.

—Pero te falto una... Asesinos, y esta aplica a mí y para Amy.

El ceño de Dorian cambió un poco, pues no había pasado más de dos semanas desde que ellos habían quitado una vida humana.

(2 semanas atrás)

—¡Suéltenlos! ¡Háganlo ahora desgraciados!

Gritaba Dorian a uno de los enmascarados, sin dejar de apuntarle al que me tenía sujeto por la espalda, poniendo un cuchillo contra mi cuello, para luego cambiar al que hacía lo mismo con Amy.

—¡Baja el arma!

Gritaba el más alto que tenía a Amy.

—Deberíamos hacerlo.

Le sugería el segundo y más nervioso.

—¡Dispárales Dorian! ¡No lo dudes! —Gritó Amy.

(En el presente)

Jace lanzó una piedra a la puerta de vidrio rompiéndola en pedazos, hizo demasiado ruido que podía alertar a cualquier cosa en los alrededores.

—Yo podía forzar la cerradura sabías —reclamé.

—Ibas a tardar demasiado, y no quería esperar a que esa puerta se abriera.

Lo miré algo irritado.