18: Terrores nocturnos(V)

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Jacob (En el choque)

El olor del humo me provocaba un fuerte dolor de cabeza, más del que ya sentía en todo el cuerpo en esos momentos, abría y cerraba los ojos intermitentemente tratando de recuperar el conocimiento por completo.

—Agh... ¡Aaah! —grité al sentir un fuerte dolor aplastante sobre mi pierna, al igual que los otros dolores que sentía alrededor del cuerpo.

Quería retorcerme en ese momento por aquel dolor tan profundo que sentía en mi pierna, comenzaba a temer que estuviese rota por culpa del peso de la jaula al caerle encima. Un aullido me sacudió desde la base de a columna hasta la base del cráneo; la desesperación me ganó e intente levantar la pesada jaula que no me di cuenta en el momento de que esta estaba abierta y el infectado no se encontraba, a decir verdad no veía a nadie en el remolque más que a alguien acostado boca abajo entre un charco de sangre, no le reconocí por la poca iluminación y el humo que se estaba filtrando al interior.

Seguí forcejeando para liberarme la jaula no se movía ni un centímetro de su lugar; golpeé la jaula varias veces al no poder moverla creando un fuerte ruido mientras todo empezaba a ponerse más caliente en el interior.

Un crujido me alertó, venía del cadáver ensangrentado se estaba moviendo con extraños movimientos al levantarse como si algunos de sus huesos se encontraran rotos; cuando aquella cosa se puso de pie, mi cuerpo se petrificó al instante, observando como el eater se daba vuelta para observarme con el único ojo que le quedaba en el rostro, pues media cara le había sido completamente te destrozada, seguramente con los golpes que se dio en el interior de la jaula.

Su mandíbula inferior se partió en dos mostrando su esófago modificado por el virus en cuyo centro se podía observar el aguijón listo para ser lanzado. La punta de mí espada atravesó la garganta del infectado antes de que este me atacara, un poco de sangre me salpicó el rostro antes de que la espada terminase de cortar la cabeza del infectado por la mitad terminando con su existencia. El cuerpo del infectado fue empujado por Harley, estaba agitada, manchada de sangre y se veía completamente alterada.

—Un poco más y no la cuentas —dijo metiendo mi espada en su funda—. ¡Colby! —gritó al darse vuelta, unos instantes después Colby entró al remolque con la misma mirada que Harley en su rostro.

—La situación es horrible ahí afuera... —observó mi pierna atrapada—. Harley ayúdame a levantar esta cosa, no tenemos mucho tiempo. Dejaron sus mochilas y armas donde cayeron flexionando las rodillas para tomar los barrotes de la jaula—. A mi señal levantamos los tres... uno, dos... —Colby y Harley comenzaron a hacer fuerza para levantar la Jaula.

Con el esfuerzo que hicimos mi pierna tuvo el espacio suficiente para poder salir, me moví de inmediato quedando libre antes que aquella cosa cayera de nuevo con todo su peso.

—Ya estas libre. Toma tus cosas ponte de pie y a correr que no nos queda mucho tiempo ya casi se nos acaba la cobertura UV —dijo Colby tomando sus cosas de nuevo; me reincorporé tomando mi mochila, mi rifle y mí espada, pero no podía asentar la pierna, además también me sangraba.

—No creo que pueda correr —comenté colgándome el rifle a la espalda junto con mi espada.

—Te ayudaré a caminar, pero hagámoslo de una vez —espetó Harley al pasar mi brazo por sobre su hombro—. Vamos de una vez, —comenzamos a movernos con velocidad, siendo cubiertos por Colby, que disparaba a cada infectado que se nos acercara, y vaya que estaban muy cerca.

—¡No se detengan!, ¡Vayan por ese callejón que yo los cubro! —gritó Colby antes de arrojar dos granadas, una a la multitud de infectados, y otra al camión para crear una distracción.

Esperanza en la oscuridad (En proceso de publicación)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant