Razones

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-Encontré algo.

Alex se volvió a la voz de James. Hacía ya un rato que el cuerpo había sido levantado, lo único que quedaba era la gran mancha de sangre que dejó el cuerpo de Helena. Ya casi iba a amanecer.

-¿Qué?

-Una huella.- se limitó a decir James con expresión seria. Detrás de él se veía a otro par de peritos trabajando.- David quería estar seguro.

-¿Es la huella?

James se quedó pensando. Asintió, con seguridad de lo que pensaba.

-Hay un cincuenta por ciento de posibilidad.

-Suena como que lo es para mí.

El agente siguió a James. Su expresión de seriedad no podía ser quitada de su rostro. Cincuenta, podía ser menos, pero el solo hecho de que hubiera algo de posibilidad era bueno para él.

Dentro del edificio el médico se limitaba a tomar muestras de todo lo que pudiera darles una pista, fue una gran sorpresa de que pudiera encontrar una huella en uno de los cuchillos que estaban en la mesa.

Y lo era, teniendo en cuanta los antecedentes de que aquel asesino, que solía ser tan perfecto.

Había huellas de botas en el suelo, aunque era muy obvio que habría, a menos que el asesino no tuviera pies, también había huellas de pies descalzos, que supuso eran de la víctima. En la silla que está en medio del cuarto había huella de manos, donde la mujer se había agarrado, junto con los pedazos de cinta que no eran comprometedores.

Lo único de lo cual tenía curiosidad era de las huellas en el cuchillo. Solo ahí, ya que los demás objetos estaban libres.

El asesino había olvidado que también tomó del mango aquel cuchillo. Un descuido que le ayudaba a la policía a encontrarlo.

David se enderezó cuando el agente Alex entró una vez más.

-Me dijo James que encontraste algo.

-Una huella.- dijo el médico con una sonrisa. Alzó la bolsa transparente con el objeto donde se marcaba indicio.- La analizaremos para descartar que sea de alguno de los que estuvieron presentes y de la víctima.

Alex suspiró y asintió.

-Sí. Logramos dar con la familia de la mujer, justo ahora un policía está llamando, supongo que en cuanto sepan querrán ver el cuerpo.

-Entiendo, agente. Ya hemos terminado casi aquí, solo falta que lleve esto.- dijo David apuntando a las cosas que había llevado.

-¿Estará presente para el reconocimiento?- preguntó James desde la entrada.

-Sí, voy a hablar con la familia de la mujer.

-¿No es muy pronto?

-No se preocupe, no es mi intención ser tan inoportuno. Solo preguntaré unas cuantas cosas.

David asintió no muy convencido, Alex le tranquilizó con una sonrisa contenida.

Su intención no era ser inoportuno, es cierto, no es como sino pudiera comprender que aquel momento iba a ser algo difícil para la familia de la víctima. Sabía ser paciente, lo único que quería era conocerlos y tal vez preguntar dónde estaba la víctima cuando desapareció.

Alex se pasó una mano por el pelo, cansado, porque había sido una noche muy larga. Había estado a punto de acostarse a dormir cuando la llamada llegó, se vistió lo más rápido que pudo y salió hacia la escena.

CARTAS DE UN ASESINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora