CARTAS DE UN ASESINO

Amistades

PARA: PP. Louis Williams.

DE: Maia Williams.

ASUNTO: Noviembre.

¿Es normal que me sienta tan sola? Perdón por iniciar de forma tan deprimente, pero es que últimamente me he estado preguntando eso. Tal vez es algo mental, la psicóloga dice que estoy pasando por un estado de negación, pero es mentira, yo más que nadie estoy consciente de que no volverás. Sin embargo me aferro a tu recuerdo porque es lo único que hace que no me sienta tan sola.

Desde que te fuiste no he podido evitar sentirme así, abandonada, todos avanzan y se olvidan tanto de ti como de mí. Quiero correr a ellos y decirles que paren, yo aún estoy aquí.

Algunas personas se acercaron a mí y me dijeron que me acompañaban en mi dolor, pero fue mentira porque en cuanto pasó el tiempo ellos se olvidaron de mí. No me pueden culpar de no dejarte ir, si fueras el hermano de ellos entonces tampoco te dejarían ir. ¿Pueden culparme por aferrarme a la única persona que me hacía feliz y que me protegía?

Tú estuviste conmigo cuando papá nos dejó, ahora tú también me has dejado. Mamá también me dejará, lo sé, porque ella no sabe mentir.

Unos meses atrás llegué a pensar que el dolor que sentía era mucho menor al que sentía mamá, porque ella perdió a un hijo y yo solo a un hermano. Y me sentí egoísta, miserable y absurdamente poca cosa, porque sentí que no tenía derecho de sentirme como lo hacía. Ella estaba sufriendo y yo debía de apoyarla.

Las personas se acercaron y la consolaron, yo me acerque y la consolé, le dije que todo estaría bien. Mentí, porque aún con todo el tiempo que ha pasado desde la última vez que te vi todavía no me siento bien. Intenté aparentar, pero no lo logré, por eso voy con la psicóloga, para estar bien.

En cuanto a mamá, creo que a ella no le dolió tanto como a mí perderte, ella estaba preparada para tu muerte, yo no, ella ha dejado de sufrir, yo no.

¿Cómo pueden olvidarte en tan pocos meses?

Por eso sé que era yo la que más estaba sufriendo y nadie va a quitarme de la cabeza que ellos no sabían nada. Yo fui quien esperó aquella noche, no dormí, aun así supe que no volvería a verte. Incluso ella no se preocupó.

Me siento tan traicionada. Es un sentimiento de enojo y tristeza, incluso de vergüenza porque para todos soy lamentable. Para ella, para mamá y para aquellos que se hacen llamar mis amigos. Cuan falsos resultaron ser. ¿No pudieron entender que estaba sufriendo y lo sigo haciendo?

Mamá ha salido mucho, la sonrisa en su rostro cuando ve su teléfono la delata. Ella ríe como una enamorada. Así que decidí seguirla un día. Yo solo quería saber, fue demasiada mi curiosidad.

La seguí hasta una cafetería, un hombre de traje la esperaba sentado en una de las mesas, en cuanto la vio se paró y la saludó con un beso en la mejilla. Ella se sonrojó como una adolescente. Lo odié al instante. Pero eso no fue todo, salieron del lugar y subieron a un coche, ahí él le dio un beso. Ellos se besaron.

Me dio tanto asco que deje de hablarle a mamá. Ella intenta hablar conmigo, pero no le dejo, no quiero verla a los ojos todavía.

Creo que conozco a ese hombre, pero no recuerdo de donde.

Mamá no es a la única a la que no le hablo.

Me he peleado con mis amigos, aunque no me importa mucho, sé que puedo arreglar las cosas con ellos, pero creo que la peor pelea que tuve fue con Jade. Tú sabes que ha sido mi mejor amiga desde hace mucho tiempo, tanto que no recuerdo la fecha exacta en que empecé a confiar en ella.

Quisiera decir que espero poder arreglar mi amistad con ella, le dije cosas que no debía, pero ella también me dijo cosas malas. Va a ser imposible que volvamos a ser amigas, ha cambiado demasiado, tiene nuevos amigos y se comporta tan extraña que ya no es la misma Jade de antes. La recuerdo, no puedo quitármela de la cabeza, su forma de ser conmigo ha quedado en el olvido.

Helena ya no es la única a la que odio, no es la única hacia la que guardo estos sentimientos oscuros. Por más que intento ignorarlo, por más que intento olvidarlo, no puedo. Siempre me van a seguir estos sentimientos.

Todo se convierte en algo a lo que le temo, porque si te soy sincera ni a mi psicóloga se lo digo, dirá que estoy mal y lo sé, sin embargo hay otros pensamientos en mí que me dicen que está bien que sienta así. Y es que a veces quisiera hacerle el daño que ella me hizo a mí. Porque lo hizo, las cosas que me dijo, todo lo que me gritó, incluso dijo que le daba lástima.

Tengo estos sueños en donde lastimo a personas y Jade ha estado presente en esos sueños. Aunque me conformaría con ahorcarla, no como en mi sueño, a veces creo que la quiero sin vida.

Ella ha sido mala, ¿cierto?

Yo siempre he estado ahí para ella y entonces cuando yo la necesito me deja sola. Es una mala amiga y la odio por eso.

Lo siento.

Te extraño.