Preventive

Capítulo 2| La llamada.

No sé cuándo se me ha puesto la mano sudorosa, lo que sí sé es que esas palabras hicieron una extraña y mala sensación en mi cuerpo. Intento echar un vistazo hacia donde se fue Charlie rogando que vuelva pero parece que se va a tardar más que un par de segundos.

-Parece que he descubierto el poder que tengo sobre las personas. -Resuena esa voz de nuevo haciéndome tragar seco, ¿Por qué de pronto me dan escalofríos? Definitivamente debe ser una jodida broma, es solo una voz jugándose conmigo.

- ¿Y cuál... es? -Intento recomponerme lo mejor que me sale, no puedo dejar que escuche como me ha afectado su comentario. Sé lo que es coquetear, pero definitivamente eso no fue lo que hizo.

-Siempre las dejo sin habla. -Dice con decisión y decido que me la ha trasmitido, solo es alguien que llama a la casa de los Grayson preguntando por cualquier miembro de esta familia. Que en sí, son dos. Y yo solo tengo que dejar que Charlie llegue.

-Solo me sorprende que alguien se refiera a una desconocida de esa manera. -Hablo en un tono bajo y no sé realmente porqué.

- ¿Y según tú cuál? -Pregunta. -Intento saber quién es la dueña de esa voz que me atendió, te aseguro que no es la voz de Charlie la que quiero escuchar ahora cada vez que llame.

-Te dije que Charlie te atenderá en unos segundos.

¿Por qué sigo siquiera hablándole?

-Era con Charlie con el que quería hablar, pero definitivamente puedo pasar más tiempo encerrado si voy a escucharte.

Frunzo el ceño.

-Eres pésimo coqueteando, ¿También descubriste que tienes ese poder?

Su risa resuena, y es ronca; -Nena, créeme. Sí de verdad estuviera coqueteándote, ya tus jadeos hicieran eco en esta sala.

Presiono el botón para colgar la llamada y veo a Charlie salir, que conveniente tardarse demasiado.

-Perdón, no encontraba los papeles que debo llevar. -Dice mirando algunas hojas. - ¿Quién llamaba?

Separo la boca e intento que me salga algo, pero ni siquiera puedo articular bien.

-Estoy cansada, ¿Puedes mostrarme dónde dormiré?

Inmediatamente se le ilumina la cara y agradezco que se le olvide lo de la llamada, deja las cosas que sacó del estudio encima de la mesa cerca del teléfono y se acerca a la cocina.

Lo veo hablar con alguna de las mujeres que se movilizaban por la cocina hasta que ambos están cerca de mí, el cuerpo me tiembla cuando le sonrío tímidamente a la mujer pretendiendo que no me pasaba nada.

-Ella es Mus, te va a mostrar tu habitación y ayudarte a desempacar. Puedes siempre hablar con ella para lo que necesites. Yo de verdad me tengo que ir, ya nos veremos en la cena. -Dice con las manos en los hombros de Mus, llevaba el traje compuesto por una falda ajustada hasta las rodillas, una camiseta blanca y su pelo negro estaba en una coleta de lado.

Charlie termina escapando con un con permiso, y yo sigo a Mus escaleras arriba. Es más grande de lo que Charlie aparentaba ver y todo se veía más bonito desde los pies arriba de las escaleras.

-La señora Grayson asignó la última habitación para ti, dijo que no serías interrumpida por los ruidos cuando salgan a trabajar o nosotros hacer nuestro trabajo. Comentó que no te gusta que te despierten de ese modo.

Arrugo el ceño siguiéndola por el pasillo, me sorprende que la abuela recuerde eso. De chiquita siempre me levantaba molesta porque odiaba que mi padre hiciera bulla con el abuelo cuando discutían por las noticias, ella intentaba hacerles entender que era delicada y que si no se callaban se marchaban.