Capítulo 24 | Debilidad

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La llamada que Casey recibió cuando íbamos en camino, dio un rumbo diferente a todo.

Su rostro cambió.

Ya no íbamos a su casa.

Y definitivamente ya no era don gruñón.

No quise preguntarle hacia dónde íbamos ya que su cara era todo un poema, pero cuando llegamos a un hospital me di cuenta que nada iba bien. Me revisé los bolsillos para asegurarme de que nadie estuviera contactándome pero recordé que lo boté justo cuando Ash me lo dijo, arrugo el entrecejo y me bajo del coche al mismo tiempo que Casey.

Su mano se aferró a la mía y me arrastró por las puertas donde marcaba emergencia en grande, parecía una película de drama pero reconozco que hasta me estaba dando miedo ya.

-Casey, para. -Le grito consiguiendo mi brazo y deteniéndome, aun así el sigue caminando hacia la recepción donde puedo divisar desde Charlie, sus padres, el abuelo y los chicos.

Entonces solo avancé sin hacer más preguntas tontas, cuando llegué hasta ellos todos nos miraron entre Casey y yo. A Charlie se le vio cara de paz como el abuelo, pero los demás solo nos miraron diciéndonos ¿Qué mierda sigue pasando?

- ¿Qué pasó? -Exijo Saber mirando solo a Charlie, que es quién parecía siempre comprenderme.

-Es Antonelle. -Responde.

Todos me miran esperando que reaccione de una manera dramática, no lo haré, pero tampoco me haré la que no me importa. Así que solo me crucé de brazos recordando la vez que la trajeron a la casa.

- ¿Qué?

Scott Dixon aparece a mi visión, su rostro estaba igual que cuando la abuela lo había abandonado. Estaba destruido.

Arrugo el ceño y dejo que me abrace por un costado suspirando entrecortado, y miro de nuevo a Charlie exigiéndole con la mirada.

-No mencioné nada porque así ella lo quería. -Me lo dice a mí y únicamente a mí. -Levae solo... La razón por la que estas en casa realmente es porque Antonelle te quería con ella mientras pasaba estas cosas, dejó de escribir hace un tiempo porque se desmotivó por un tiempo. Recién cuando llegaste ella estaba llevándolo bien porque controlaba las cosas, pero ha empeorado.

Miro la cara de cada uno de los presentes y siseo como si me estuvieran jugando una broma.

- ¿Qué? ¿Qué ha empeorado?

-Ven. -Me dice Charlie.

Estoy centrada solo en sus pasos, me lleva hasta las sillas que había en el corredor de sala de emergencias y antes de mirarme por completo se pasa una mano por la cara tratándose de contenerse sobre algo.

-Hace algunos meses le diagnosticaron cáncer de mama, y no solo en una.

Frunzo el ceño extrañado, recordando que en los acontecimientos anteriores ella parecía una persona normal y sana. Paso saliva y el recuerdo de cuando la trajeron a la casa desmayada me llega entonces un escalofrío recorre todo mi sistema.

-Pero ella...

Charlie me arrima cerca de él apoyando la barbilla en mi cabeza.

-La razón por la que te obligó, fue porque ella te quiere.

¿La razón por la que Antonelle me obligó a vivir con ella es porque me quiere realmente?

Son tantas cosas, ahora no sé qué es lo que es y lo que no es. Antonelle toda su vida ha jugado a que su vida y todo dentro de ella es un secreto y la verdad no lo comprendo, ella siempre ha manejado las cosas a su antojo incluso antes de tener todo lo que ahora tiene sigue siendo controladora pero nada cariñosa a la abuela que yo reconocí cuando estaba pequeña y que dejó de serlo el día que mi padre murió.

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