Capítulo 18 | Jugando

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Y las cosas pasan así.

El taxi avanzaba alejándose de la urbanización donde era la fiesta, fue una acción impulsiva haber llamado a Casey para pedirle si podía ir a su casa luego de lo sucedido con Alexander pero necesitaba despejar la mente así sea con una discusión con este sujeto.

Cuando el taxi se ha alejado de la salida de la urbanización, lo siguiente es que el taxi frena en seco enviándome así adelante contra el asiento del frente. Lo miro dispuesta a decirle un par de cosas pero estaba movilizado con las manos en alto. Alguien desde afuera lo apunta con un arma más grande que la que cargaba Casey ésta noche, él solo podía acelerar si quería pero en frente habían tres sujetos más con armas y no nos convenía.

- ¿Qué mierda está pasando? -Chillo sosteniéndome del asiento mirando a mí alrededor.

-Chicos aquí tenemos una boca muy bonita y sucia. -Dice el chico que apuntaba al taxista. -Casey sabe buscárselas, no pierde el estilo.

Arrugo el ceño por la mención de Casey y me quedo un segundo quieta hasta que uno de los que estaban frente al taxi rodea el coche y abre la puerta donde estaba.

-Sí eres buenas vienes por tu cuenta.

Podía solo estirar mi pierna y clavarle el taco de mi zapato en la entrepierna, pero se sabe que en cualquier película no es un jugada limpia porque pueden dispararte por la espalda tendiendo a todos esos manes que estaban frente al taxi. Joder, estaba muerta.

Salí cuidadosamente del taxi tratando de no caerme en los zapatos altos por el miedo, el que me apuntaba me toma de brazo incitándome a caminar más rápido o más bien empujándome a lo brusco que caigo apoyada en el capo del taxi. Todos me ven con fijeza y el que apuntaba al taxista dio la vuelta al coche y se acercó levantándome la barbilla con un dedo.

No me digan que ésta es la parte donde comienzo a correr riesgo porque estoy involucrada de alguna forma con Casey.

-El Fire estará contento de ver a la nueva de case.

Lo siguiente que sé, es que ya no veía nada más.

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Despierto sobresaltada encima de un sofá, la sonrisa de alguien más estaba delante de mí con una copa de vino entre sus manos. Era alguien mayor, no anciano, pero sí alguien que me sobrepasaba unos 20 años al menos. Miro a mi alrededor observando el sitio donde estaba, definitivamente no lo había tocado antes.

Cuando apoyo los pies en el suelo, descubro que no tenía zapatos al sentir el piso frío bajo mis pies. Arrugo el ceño sin articular una palabra y miro al hombre delante de mí que me detallaba lentamente.

-Levae. -Dicen desde el otro extremo de la habitación.

Es Casey.

-Levae Grace Dixon. -Dice el hombre con el vino. -Te conozco desde que Casey hablaba contigo por celular.

-Mac. -Advierte Casey con los dientes apretados.

Mac levanta la mano.

-Tranquilo viejo amigo, tu secreto está a salvo conmigo. -Dice sonriendo sin quitarme la mirada de encima. -Solo quería saber quién te inquietaba tanto.

Arrugo el ceño; - ¿Me puedes decir qué demonios está pasando? -Le pregunto a Casey levantándome.

Casey se pasa una mano por el pelo señalándome.

-No digas una palabra más. -Me dice a mí y luego se vuelve a Mac. - ¿Para esto me trajiste? No puede solo sacarme a la fuerza cada vez que te dé la gana, acordamos que dejaría esto un tiempo para que la policía no estuviera detrás de mí y que un descanso sería apropiado.

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