Capítulo 36 | Arreglo

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Continuación.

—Creo que tienes que ir con Casey. —Me dice Charlie apenas sale Marcus.

Suspiro y niego apenas.

—Hablando de él...—Empiezo. —Tengo que hablar con ambos de algo.

El abuelo levanta la mirada cuando lo digo y me presta atención aún un poco ido.

—Casey me pidió que me casara con él. —Digo mirando mis manos. —De alguna manera eso facilitaría las cosas con la deuda, sería intocable por una parte.

Hubo un profundo silencio, tan tenso que yo no sabía si levantar la mirada o quedarme como estaba. De todas maneras, opté por la segunda y me quedé un buen rato así mientras esperaba que ellos hablaran.

— ¿De eso hablaba Antonelle en la grabación? ¿Qué tenías que decirle sí a lo que te dijera porque eso te beneficiaba? —Pregunta Charlie.

— ¿Qué pasa con estos tiempos y el amor? —Dice el abuelo. — ¿Qué no tiene que contar que estés enamorada de él?

— ¿No les importa que esté tomando una decisión tan joven?

—Lev. —Dice Charlie. —Lo importante es que seas feliz y te sientas segura con él.

—Casey no me hace infeliz. —Los miro a ambos.

—Pero tampoco feliz. —Dice el abuelo levantándose para acercarse a mi lado.

—Vale, eso es algo que él y yo debemos resolver como pareja. —Los corto. —Solo quería asegurarme que mi decisión esté bien para ustedes.

Ambos se miran.

—Siempre han sido tus decisiones, caramelo. —Dice el abuelo. —Decides por mí, has decidido por ti siempre y ahora creo que por Charlie. —Lo señala.

Charlie se encoge de hombros asintiendo.

—Lo que tu hagas está bien para nosotros, sabemos que nunca has tomado una mala decisión no creo que vayas a empezar ahora. —Dice. —Creo que creciste alternativamente, y lamentablemente nunca fuiste una pequeña.

Tomo su mano sonriéndole con la boca cerrada.

—Gracias abuelo, bueno, a los dos. —Los miro a ambos.

—Bueno sí, será mejor que te vayas detrás de tu príncipe porque tienen muchas cosas que hablar. —Dice Scott levantándome. —Yo me quedaré charlando con Charlie.

Miro al susodicho.

—Estaré bien, vete.

Abro los ojos alejándome de la cama de a poquito.

—Joder, que te vayas. —Dice el abuelo sonriendo y sacándole una sonrisa a Charlie.

Me apresuro a salir de la habitación y me encuentro de tope con Sam que traía café.

— ¿Tomarás uno? —Pregunta sonriendo.

Niego; —No gracias, ¿Y Jase?

Se encoge de hombros; —Sigue molesto, dale tiempo.

Asiento y miro por el pasillo.

— ¿Has visto a Casey?

—Está afuera, me dijo que te avisara.

Asiento y tomo su cara plantando un beso en su mejilla.

—Mándame tu número con Charlie, tengo que irme.

Ella sonríe batiendo los hombros y se mete dentro de la habitación.

Yo corro por el largo pasillo del hospital entre las personas que estaban por ahí dispuesta a llegar con Casey lo antes posible, cuando llego a la puerta puedo verlo a través de ella en una banca fuera. Llevaba los antebrazos encima de las rodillas y miraba sus manos donde jugaba con algo entre sus dedos.

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