Capítulo 15 | Presencia

665 89 30
                                    


Donde estaba, mi cuerpo estaba temblando.

No estaba segura si era de miedo, nervios o porque había frío. Pero lo que sí estaba segura era que estaba sentada al lado de Casey Cox.

Mis manos de pronto sudan alrededor del vaso y este casi se cae encima de la barra, consigo moverme incomoda en el asiento evitando caerme en el intento por mis torpes movimientos. Siento la mirada de muchos encima de mí y trato de esconder mi cara en las cortinas de mi cabello, ¿Por qué demonios estoy así de todas maneras?

No, la pregunta era, ¿Por qué Casey Cox tenía el aspecto de un ardiente universitario y no de un jodido delincuente recién salido de la cárcel?

Tal vez por eso tenga la respiración tan corta, tal vez por eso él me mira tanto, tal vez por eso estoy siendo estúpida. Tal vez por eso, es que me da miedo.

No sabía si hablar, si moverme o si irme. Vine aquí por una cosa, en busca del maldito Casey pero ahora que probablemente sé que es quién está a mi lado no sé cómo actuar realmente. Me hice la valiente y me dije a mi misma que iría a enfrentarlo, ¿Y qué demonios me estaba frenando? ¿Qué sea tan sexy que dé miedo? Porque vamos, ¿Qué delincuente es así de hermoso?

El celular suena y yo brinco encima del banco, miro a los lados intentando encontrar quién lo calme pero nadie más que yo podría hacerlo.

Cuando lo saco, la pantalla anuncia el número de Alexander. Joder.

-Hey...-Apenas digo, solo si Casey reconoce mi voz se dará cuenta que he sido yo quién ha estado hablando con él este último mes y no quiero.

-Sé que fui duro esta mañana pero es que... Levae solo quiero que vengas al viaje, no intento llevarte a mi cama o algo.

Sus palabras me ablandan y me hacen sentir menos nerviosa.

-Alexander sé que soy complicada. -Me muerdo el labio. -Pero iré, recógeme en casa esta noche tal vez debamos hablar en persona y no por teléfono.

Lo oigo suspirar.

-De acuerdo, paso por ti a las ocho.

Le digo que está bien y termino colgando.

-Interesante conversación de pareja. -Dicen a mi lado sin mirarme, volteo la cara mirando su nada conocido perfil arrugando el ceño.

-No es mi novio. -Vuelvo a decirle, sin él saber que es así.

-Alexander es un interesante nombre, ¿Nos conocemos? -Esta vez me mira a los ojos, volviendo automáticamente los nervios a mi cuerpo. -Me refiero a tú y yo. -Dice cuando me he quedado callada.

-No. -Respondo de inmediato. -Quiero decir, primera vez que vengo aquí. Así que es... imposible.

-No para mí. -Se encoge de hombros. -Todo el mundo me conoce, al menos por aquí.

Sí como no, tienen que conocerlo.

-De todos modos, ya me iba.

Ni sé porque le explico, lo siguiente que hago es bajar del banco y salir disparada de ahí. La puerta de la salida chirrea cuando la empujo con fuerza, los pocos que están afuera se me quedan mirando un rato pero luego vuelven a lo suyo ignorándome por completo. Consigo caminar hasta la acera sin caerme y estiro la mano cuando un taxi pasa pero no se detiene.

- ¿Estás asustada?

Me tenso sin disimular cuando vuelvo a escuchar su condenada voz, hasta ahora era lo que conocía de él. Pero lo que me vine a conseguir por estar de curiosa.

Preventive Место, где живут истории. Откройте их для себя