Capítulo 35 | Adiós

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Las decisiones formaban parte de tu vida.

Ellas dirían que iba a ser de tu vida después de decidirlas, y eso sin contar las consecuencias de sí pensaste bien o no al tomarlas.

¿Adivinen como terminé en esa casa a donde me llevó Casey? Encerrada esperándolo que llegara en la noche a ver que noticias conseguía, no había un celular, un portátil o una jodida ventana que me enseñara al menos el sol. Tal vez sí había una pero Casey las cerró muy bien todas y solo puede entrar claridad pero no puedo ver nada de lo que estaba afuera.

Duré la menos tres días así, después Casey apareció con un portátil indicándome que solo podía hablar con Charlie por allí. El día se me alegro y tal vez las noches cuando empecé a redactar textos de lo que estaba pasándome.

Después de que ingresaran a Charlie al hospital, tuvieron que hacerle al menos una operación para que su salud regresara al menos un sesenta por ciento positiva. El otro cuarenta se debía a la depresión que había cogido debido a lo de Antonelle. Al menos me dejó claro que iba a seguir trabajando e iba a comprar otra casa donde Casey le indicara que fuera seguro y estuviera cerca para que él pudiera protegerlo, donde se llevaría a mi abuelo mientras esperan hasta poderme ver.

—Ya resolví todo. —Dijo Casey una tarde que se dignó a llegar temprano, ¿Lo ven? Hasta parecía su mujer de verdad.

— ¿Sobre qué? —Cuestiono dejando un lado el portátil.

—Con la seguridad, podrás salir libremente pero bajo el cuidado de mis hombres. —Se me queda viendo esperando que proteste pero no lo iba hacer. —Podrás ir con Charlie y tu abuelo las veces que quieras, hablé con algunos socios que tengo aquí en New York y dijeron que me ayudarían. Esa gente que quiere algo de ti por tu padre no nos podrá hacer nada si no están en su territorio, serían hombres muertos y no les conviene hacer un escándalo con esta gente.

— ¿Eso quiere decir que todo está resuelto finalmente? —Me levanto empujando mis manos en mis bolsillos traseros.

—Por ahora. —Ladea la cabeza y sonríe un poco. —Podemos tener paz mientras tratamos de salir de aquí.

Niego confundida; — ¿Qué quieres decir?

—Quiero decir que... Estoy dispuesto a dejar todo por ti e irnos a comenzar algo juntos lejos, una vida como la mereces. —Dice. —Me van ayudar a mantener mi perfil bajo y yo te ayudaré a ti a que salgas adelante, te prometo que todo será mejor.

Abro la boca sin encontrar palabras en ella que sacar realmente, estaba pasmada en mi sitio pero cuando reaccioné me lancé a sus brazos envolviendo mis brazos alrededor de su cuello abrazándolo fuertemente.

—Casey...

—Te prometí que iba a ser mejor. —Susurra en mi cuello devolviéndome el abrazo.

—Casey no quiero ser negativa. —Me separo de él viéndole la cara. —Pero todo esto es muy real para ser verdad, es...

—Nena. —Toca mi cara. —Hay que aprovecharlo mientras dure, no vamos aparentar que nuestra vida no es una mierda, pero si vamos a ser de ella una maravilla.

Suspiro sosteniéndole la mirada, estos días estaba tratando yo de aparentar que nada de lo que estaba pasando me dolía. Ya había llorado en los brazos de Casey, pero no podía permitirme seguir sufriendo si lo que necesitaba era mantenerme fuerte. En parte, esas eran palabras de Casey enseñándome que él aprendió a ser fuerte por sí mismo cuando estaba solo anteriormente y que por lo menos yo lo tenía a él. Aparte de toda su locura, desenfreno y maldad... Había un chico que lo que quería era ser amado.

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