Capítulo 42 | Desafío

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Acostada en el pecho de Casey, observaba como el sol se adentraba a la habitación por el ventanal que teníamos frente a la cama. Su mano se deslizaba por lo largo de mi cabello y sobre mi espalda, ambos teníamos alrededor de diez minutos en esa posición después de habernos levantado y él me arrastrara a sus brazos dándome los buenos días con besos. Anoche luego de la fiesta nos vinimos a casa y terminamos en la cama desnudos y durmiendo abrazados, suponía que esto de las reconciliaciones se ponía cada vez mejor pero no quería volver a tener una. Se nos da fatal estar peleados.

—Eso que hiciste ayer... —Dice Casey con voz ronca. —¿Puedes solo hacerlo cuando pierda el control en los negocios?

Alzo la cara apoyando mi barbilla en una de mis manos encima de su pecho.

—Me encantaría. —Le sonrío. —Pero no sé si a tus socios les gustaría ver como el gran Casey Cox es domado por su esposa.

—Cierra la boca. —Dice y me río. —No estoy siendo domado, solo... Tranquilizado supongo.

Me alzo besándole la boca y enredo una de mis piernas en su cintura.

—No se ve así y lo sabes. —Paso mis dedos por su cara. —Pero tienes que controlarte, llegas a un punto que quieres acabar con todo.

Suspira mirando el techo.

—Desde pequeño siempre he sido así. —Explica. —Me altero demasiado rápido los psicólogos me decían que podía ser un trastorno bipolar, o más bien desorden emocional para llamarlo más bonito. Pero nunca estuvieron seguros.

Me quedo sin decir nada esperando que continúe, bueno estaba más que claro que Casey sufría de arranques de rabia pero ahora eso era algo que no se curaba si no que morías con ello... Joder.

—Mi padre si tenía trastorno bipolar, él realmente lo tenía. —Sigue diciendo. —Le hizo la vida jodida a Justin y su madre, supongo que esas eran sus razones para no verlo como padre y ocultar ese echo.

Sé que lo dice porque Justin me lo ocultó, aun sigo molesta pero no es nada que no entendería si él trataría de explicármelo. Claro. Si casey lo permite.

—Heredé eso de él, suelo llevar las cosas mejor con rabia ¿Sabes? —Suspira. —Soy un manipulador de mierda, y a raíz del rechazo de mi mamá creé entre mi la depresión cosa que me lleva a tener pensamientos locos. —Se ríe secamente. —Fue fácil para mí mientras estaba mi padre vivo, mientras me enseñaba a ser como él me ayudaba a descargar la ira dentro de mí.

Carraspeo mi garganta; —¿Y como era?

—Utilizando un arma, fuese para la causa que fuese.

Suspiro acostándome a su lado mirándole.

—Se que estaba loco pero era mi padre y lo quería. —Sus ojos de pronto estaban más claros por el agua en ellos. —Siento que me volveré como él en cualquier momento y no te imaginas como era, y no quiero.

Arrugo el ceño cuando se sienta tomando las sabanas con él y dándome la espalda, me levanto arrimandome a su espalda de pronto tensa.

—¿Sabias que me casé contigo? —Le pregunto pasando mis manos por su pecho recostando mi mejilla a su espalda.

—¿Qué?

—Estoy casada contigo, Casey. No voy a dejar que nada te pase ni que hagas nada loco ¿Esta bien? Sea lo que sea lo solucionaremos.

Su espalda vibra en una risa.

—Eso se lo solía decir mi madre a él, a pesar de que estuviera putamente casada.

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