Capítulo 46 | Retroceso

194 19 7
                                    


Volvimos a casa.

Pero no a San Diego, si no más bien al principio de todo esto.

Donde nacimos.

Donde crecimos.

Donde nos conocimos.

Y donde comenzó nuestra sentencia de muerte.

No estaba nada de acuerdo con que así fuera, pero para Casey era una ventaja bien grande ya que estábamos en su territorio. Otro más. Fue donde se creó él y dice que es mucho más fácil pelear en zona conocida, pero para él era fácil decirlo ya que estaba relativamente muerto para todo el mundo y que ahora en realidad soy al nueva dueña de todo y la más buscada de los Estados unidos, no solo por haber matado al gran Casey Cox si no por ser la mayor narcotraficante mas grande ahora que mi esposo había muerto, ah, y que no sólo las autoridades me buscaban si no cada socio de Casey y enemigo para quitarme lo que supuestamente tengo.

Como sea, ahora ni siquiera podía irme porque era una persona que hasta un bebé reconocería, es decir, no podía escapar de las garras de Casey porque entonces era irme a unas peores y yo preferiría tenerlo a él de enemigo que a mi madre... Jennifer.

La opción más sensata e inteligente, es fingir mi muerte y que nadie en lo absoluto lo sepa. Ni el abuelo.

¿Como se todo esto? Es fácil, ver películas nunca fue tan malo aunque siempre tuve muy poco tiempo para eso. Pero tener a los hermanos A ahí recordándome que ellos han estado en otros trabajos con otra gente antes de nosotros me reconfortaba, porque ellos sabían que decir en cada situación y sabían como era las cosas. Cosa que admiraba.


Los últimos ocho días hemos estado escondidos, yo en mi caso bebiendo vino y buscando que hacer en la inmensa casa que Casey se había encargado de comprarnos. Sí, yo también pensé que pasaríamos desapercibido pero hablábamos de mi esposo, él no le tenía miedo a nadie y tampoco le gustaba taparse o esconderse aunque eso sea muy terco de su parte dada las circunstancias. Por otro lado, Casey hacia muy bien el trabajo de ignorar mi presencia y buscar hombres para cuidar de mí y mover algunas piezas para seguir en su trabajo pero todo eso lo hacia con mi imagen, como lo hace con Simón Bacon ahora yo era la nueva Casey Cox y los únicos que sabíamos que él estaba vivo era los hermanos A, Melanie, Mac y yo por supuesto. Toda la gente agregada ahora es por mí, todos los nuevos negocios es por mí, él me decía que hacer y yo solo hablaba ¿Genial, no? Para lo único que él se refería a mí era para trabajar.

Ni siquiera he tenido espacio para pensar nuestra relación, es cierto, estábamos casados para solo llevar el anillo y ya. Pero ni un jodido anillo teníamos. Lo que quería decir era que estaba considerando realmente si él y yo seguíamos enamorados, o al menos lo estuvimos alguna vez. No sé como sentirme al respecto y él no buscaba siquiera hablar conmigo ¿Tal vez debería hacerlo yo?

—Levae. —La voz de Casey me saca de mis pensamientos, alzo la mirada hacia él inmediatamente. —Te estoy hablando, necesito que estés concentrada para esto no hablamos de un juego.

Suspiro y vuelco los ojos, y aquí estaba yo, escuchando como transferir droga de Colombia a Estados Unidos en vez de estar estudiando en línea o teniendo sexo con mi novio.

—Genial, lo que nos falta es que no se tome nada en serio. —Le dice Mac señalándome.

—¿Disculpa? —Espeto hacia él. —Nadie pidió tu opinión, no se te paga para que me digas que está mal conmigo.

Preventive Where stories live. Discover now