Capítulo 53 | Deslealtad

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CASEY.

Para las personas, reconocer un error era difícil. Lo era.

Nadie más que yo lo sabía y hablaba en general, pero forman parte de tus decisiones ¿No es así? Es como te creas, haciéndolo o no mal sabes de que vas. Así te cueste aceptarlo.

Para este punto ya muchos sabrán que no hablaba de mi error al meterme a delincuente, ni que estaba hablando de lo que hice para caer en la cárcel. De eso estábamos seguros.

Levae era mi punto ahora mismo, ¿Alguien más que yo mismo va a recordarme lo idiota que soy por hacer todas esas estupideces que me llevaron a estar dos semanas sin verla siquiera? Porque claro, tampoco he intentado llamarla, ¿Para qué? Claramente ella quería su espacio, ya sea para dejarme o no.

Suspiro, el único que podía verme así era yo mismo frente a mi espejo ahora mismo. Eso porque no dejaba que nadie más lo hiciera, nadie tenia que ver no desgracia pero tendiendo a que Levae tenía dos semanas que no tocaba la casa ya las personas a mi alrededor se daban cuenta de porque estaba tan mandón e insoportable.

Me echo agua en la cara sacudiendo mi pelo antes de pasarme la mano y peinarlo hacia atrás, un par de personas entran al baño y yo me apresuro a salir de nuevo al ambiente cálido de tabaco y hierba del sitio.

El bar que una vez volvieron abrir cuando salí de la cárcel, Vin se encargó de remodelarlo por completo. Tenía un piso más que es al aire libre pero con vista al centro de la pista y las mesas que estaban al entrar, VIP lo llamó y eso era donde estábamos ahora mismo con un par de hombres de negocios y chicas al ruedo. Genial, otra cosa más a la lista de idioteces, Casey.

Vin hablaba fluidamente con un sujeto que era reconocido en la ciudad, había tenido un par de negocios con él y estaba interesado en otro par más cuando vio mi comunicado. Admitía que he tenido un montón de propuestas ahora que saben quién es Simón Bacón realmente, pero no me he concentrado en lo absoluto con todo lo que estaba pasando con Lev. Joder, me tiene cogido.

-Casey podrá contestar tu llamada, es un buen negocio. -Oí que Vin le dijo al sujeto mientras este se levantaba y se iba luego de darme un asentimiento de cabeza.

Me apoyo en la baranda viendo a la afueras del bar, habían muchos autos y gente por fuera pasándola en grande. Sí, lo se porque yo estaba ajeno a todo eso.

-¿Vas a querer otra cerveza? -Me preguntó Vin acercándose.

Creo que he bebido suficientes, llevo dos cajas de corona de seis y ya estoy echando chispas. Tu no bebes se repetía en mi cabeza constante, wstaba volviéndome loco.

Tomo la cerveza que me pasa y sorbo un poco de su líquido, me parecía ya desagradable pero no pararia ahora. Estaba olvidándome de todo con esta cosa.

-¿Seguro que te sientes bien, Case?

Odiaba esa pregunta, sí, obviamente no me sentía bien idiota pero no es algo que tú sepas.

-Volverá a casa. -Pronuncié mirando hacia el frente. -Lo sé.

Vin se mueve.

-Llevas repitiendo eso desde hace dos semanas, hermano. -Me dice. -¿Crees que vuelva?

Escondo la cabeza hundiéndola en mis hombros, por supuesto que no estaba seguro y eso me mataba pero no quería pensarlo. Así que sorbo mucho más la cerveza.

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